FINANCIACIÓN DE LOS TERRITORIOS

Migajas en el depósito

Hacienda abona al Generalitat 32 millones por el impuesto bancario

Sin diálogo  8 Montoro, (izquierda) y Mas-Colell en Madrid en julio del 2014.

Sin diálogo 8 Montoro, (izquierda) y Mas-Colell en Madrid en julio del 2014.

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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Migajas si se compara con las aspiraciones que la Generalitat tiene con respecto a su propio impuesto sobre los depósitos bancariossuspendido por el Tribunal Constitucional. Hacienda ha sido fiel a lo que estimó hace unos meses y ha abonado a Catalunya un anticipo de 32,3 millones de euros como pago a cuenta por el impuesto estatal que grava el pasivo bancario. La cifra se queda a años luz de los 635 millones que el Govern reclama al Estado por lo que, a su entender, dejó de ingresar por la suspensión de su gravamen propio.

En cuanto al anticipo, Catalunya es la segunda comunidad por volumen de ingresos por este tributo. Por delante está Madrid, con 66,7 millones. En total, el abono realizado a las comunidades autónomas asciende a 187,1 millones y supone el 50% de la recaudación estimada a 31 de diciembre pasado. Eso significa que el ingreso total ascenderá a 374 millones. La cantidad definitiva queda pendiente de la liquidación. Los bancos deben realizar un pago a cuenta en cada periodo impositivo y presentar la autoliquidación del gravamen en julio del año siguiente.

Este impuesto ha sido objeto de una batalla jurídica entre administraciones. Ayer, el pleno del Tribunal Constitucional desestimó el recurso presentado por el Govern contra el impuesto estatal. Con anterioridad, había desestimado el planteado por el Parlament Parlamentcontra el impuesto creado por el Estado y que, en la práctica, supuso que Catalunya no pudo aplicar el suyo propio. Además, en enero pasado, el Constitucional paralizó la aplicación del impuesto catalán a instancias del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

La hipotética recaudación en el 2013 por este tributo forma parte de las reclamaciones de la Generalitat al Gobierno central para cuadrar los presupuestos de este año. El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, exige 635 millones por la suma que estima que hubiera recaudado con su propio impuesto y que forma parte de un listado que asciende hasta casi 2.200 millones y que depende de negociar con un Gobierno con el que están rotos hasta ahora los puentes de diálogo.

Por detrás de Madrid y Catalunya en el importe del anticipo se sitúa Andalucía (18 millones). El resto se distribuye de la siguiente forma: Aragón, 5,1 millones; Asturias, 4,5 millones; Baleares, 3,3 millones; Canarias, 3,8 millones; Cantabria, 1,9 millones; Castilla-La Mancha, 6,1 millones; Castilla y León, 10,9 millones; Extremadura, 2,7 millones; Galicia, 11,7 millones de euros; Murcia, 3,7 millones; La Rioja, 1,2 millones; y la Comunidad Valenciana, 15,3 millones.

La vida de este tributo ha sido rocambolesca. El Govern de CiU lo creó con un decreto pactado con ERC en diciembre del 2012. Una semana después, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hizo lo propio y estableció un tipo cero para delimitar la base imponible y cerrar la puerta a que Catalunya y otras autonomías pudieran crearlo. El año pasado, el Estado elevó el gravamen al 0,03% con efectos desde el 1 de enero de 2014.

El Govern estimó la base imponible del impuesto (sobre la que se aplica el gravamen) en los 184.690 millones que había en depósitos en los bancos con oficinas en Catalunya en el 2013. El tipo era más alto y oscilaba del 0,3% hasta 150 millones; al 0,4% entre 150 y 600 millones; y el 0,5% para más de 600 millones de euros.