El método de Taurus

La tarjeta de visita del presidente del grupo Taurus, Ramon Térmens, tiene poco espacio en blanco. En ella aparecen 16 marcas que la compañía con sede en Oliana (Alt Urgell) ha ido comprando en los últimos años, entre las que se incluye la vasca Solac, que incorporó el pasado verano. Pero falta una que fue adquirida en el 2012: Lavakan. Taurus ha decidido desprenderse del fabricante de máquinas automáticas de lavado de perros con el que quería entrar en un nuevo segmento de mercado.

Ramon Térmens aseguró ayer que Taurus optó por vender Lavakan a su fundador, un emprendedor de Valls, tras comprobar que los resultados estaban por debajo de las previsiones. «Decidimos dejar la empresa y concentrarnos en lo que sabemos hacer mejor», afirmó el presidente del grupo leridano antes de participar en un coloquio organizado por la Associació Independent de Joves Empresaris de Catalunya (AIJEC). Cuando se anunció, Taurus justificó la compra como un intento de abrir un nuevo campo de negocio con veterinarios y tiendas de mascotas.

Es el último episodio del plan de expansión de la compañía, que guarda similitudes con el método científico de prueba y error. Térmens reivindicó el derecho de los empresarios a equivorcarse sin que por ello queden arruinados o señalados públicamente. Y lo hizo con ejemplos de la trayectoria de Taurus.

«Las primeras pruebas en el mercado exterior fueron un fracaso. Seguimos el manual para los exportadores pero tuvimos que cerrar las delegaciones comerciales que habíamos abierto», afirmó el empresario que reflotó Taurus ante un grupo de jóvenes empresarios.

Acto seguido, la compañía cambió de modelo y optó por entrar en los mercados comprando marcas locales ya implantadas que actúan de embajadoras. Con ese esquema compró Monix, Mallory o Winsor para entrar en nuevos países y Casals, MyCook y Mellerware para probar suerte en nuevos segmentos de mercado. Tras Solac, Taurus «no tiene previstas nuevas compras en los próximos meses», según el presidente.

Entre los intentos fallidos de esas pruebas y errores citó la compra del fabricante de lavadoras Domar. «Nos atrevimos a entrar en el sector de la línea blanca pero tuvimos que dejarlo», relató Térmens refiriéndose a los problemas laborales que surgieron al rescindir el contrato de suministro el antiguo dueño, lo que provocó el concurso de acreedores y el fin de la planta.

En cambio, con MyCook dieron en la diana y el robot de cocina se ha convertido en el electrodoméstico que aporta más facturación a las cuentas de Taurus.