Más Q3 para Martorell

La fábrica de Seat en Martorell (Baix Llobregat) recibió ayer buenas noticias. Al menos según el presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT), quien anunció que la planta catalana fabricará la nueva generación (la segunda) del Audi Q3, que podría estar lista a partir del 2017. Fuentes de la compañía ni confirmaron ni desmintieron la información.

Aún queda para dicha fecha, pero la producción de la segunda generación del Q3 es agua fresca para la planta, después del mazazo que supuso la pérdida de la posibilidad de producción de otro todoterreno urbano de Seat, que finalmente Volkswagen adjudicó a la fábrica de Skoda en la República Checa. Además, en los últimas semanas, en la planta de Martorell sonaron rumores de que la matriz podría llevarse la producción del Q3 a una planta de Bélgica, dejando en el Baix Llobregat el Audi A1, un producto que requiere menos horas de trabajo. Ahora, según afirmó el dirigente sindical, el traslado ha quedado «descartado».

Según Carnero, que estos días participa en la reunión del Comité Mundial del grupo Volkswagen en la sede de la firma, en Wolfsburgo  (Alemania), este año se producirán unas «115.000 unidades» del Q3 en Martorell, lo que representa un 30% de la producción de la fábrica. Además, las previsiones para el año que viene son aumentar la producción en «5.000 o 6.000» unidades más, de forma que se incrementará la producción global de la planta catalana, que funcionará con el Seat León y el Audi Q3 a tres turnos y el Seat Ibiza a dos turnos.

Desde CCOO también se celebró el anuncio de la próxima producción; una noticia que, según el sindicato, «reconoce de forma excelente el trabajo de todos los compañeros de Seat». CCOO, que también aseguró que haber trasladado el Q3 a Bélgica habría sido «un error y una injusticia», e insistió en reclamar un «plan industrial que asigne nuevos modelos y más producción como garantía del mantenimiento del empleo actual y que permita además la creación de más empleo».

330 millones de inversión

El primer Q3 producido en Martorell salió de la planta en junio del 2011, después de que el grupo automovilístico realizara inversiones por valor de unos 330 millones de euros en las instalaciones y la infraestructura de producción de este modelo. La inversión más importante fue la construcción de una nave de 30.000 metros cuadrados que acoge 450 robots de última generación. La adjudicación supuso la contratación de unas 700 personas.