Tensión en la eurozona

Mario Monti cobra fuerza como sucesor de Berlusconi

La dimisión del primer ministro puede producirse este mismo fin de semana

El excomisario europeo Mario Monti y su esposa, ayer en Roma

El excomisario europeo Mario Monti y su esposa, ayer en Roma

ROSSEND DOMÈNECH
ROMA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mario Monti, economista, rector de la Universidad Bocconi de Milán y excomisario europeo, no ha recibido ninguna invitación para suceder a Silvio Berlusconi y ponerse al frente de un Gobierno tecnócrata, pero el rumor sobre su candidatura ya ha tenido repercusiones. Los mercados aflojaron ayer el acecho a la deuda pública, la conservadora Liga del Norte informó que pasará a la oposición, el progresista Italia de los Valores (IDV) dijo que no le apoyaría y Berlusconi declaró, a título personal, que no podía rechazar a Monti, aunque prefería las elecciones anticipadas. En los ambientes políticos se especula con que Berlusconi pueda dimitir ya este fin de semana.

El diferencial con los bonos alemanes cerró a 517 puntos básicos, con intereses del 6,94%, contra los respectivamente 575 y 7,20% del día anterior. El Tesoro subastó 5.000 millones de títulos, frente a una demanda de casi 10.000 millones, al 6,08% de interés, inferior también al del miércoles.

En el frente político, el Partido de la Libertad (PDL), liderado por Berlusconi, celebró ayer una larguísima reunión y decidió que seguirá pidiendo comicios anticipados, aunque no todos están de acuerdo. El partido está sufriendo una hemorragia de tránsfugas, que pasan a engrosar la católica Unión Democrática de Centro (UDC), liderada por Pierferdinando Casini. Junto con el Partido Democrático (PD) constituirán los dos pilares en los que deberá apoyarse el eventual Ejecutivo de unidad nacional. Se trataría de algo parecido al famoso «compromiso histórico» de los años 70, cuando el PCI y la Democracia Cristiana (DC) se aliaron en una colaboración que muchos consideraron antinatural, aunque tuvo la función de aunar a católicos y comunistas de cara a afrontar unas reformas necesarias. Monti, o quien sea el sucesor de Berlusconi, necesitará su apoyo, porque los inspectores del Banco Central Europeo (BCE) y el FMI exigen un calendario preciso sobre la aplicación de las drásticas medidas aprobadas.

EL PESO/ Queda por ver el peso final que tendrán y qué papel jugarán los actuales conservadores (PDL), que rechazan colaborar con los «enemigos excomunistas» del PD. Por su parte, los comunistas verdaderos (SEL), que obtendrían un 7% u 8% según los distintos sondeos, rechazan a Monti «por ser el banquero del BCE».

El rector de la universidad económica más prestigiosa de Italia se encontraba ayer en Berlín, pero por la noche viajo a Roma y no a Milán, donde vive. «Me ha dicho que le preparase las maletas y que nos veamos en la capital», explicó su esposa. A la espera de novedades, el miércoles por la noche el presidente de la República, Giorgio Napolitano, nombró a Monti senador vitalicio. El nombramiento tuvo un cariz metafórico, tal vez una broma del destino que Berlusconi tuvo que encajar frente a las fuertes presiones de los mercados y de Napolitano en los últimos días.