ENCUENTROS DE ECONOMÍA

Mar Alarcón: "La economía colaborativa puede ser 100% legal"

En pleno debate sobre la fiscalidad de las nuevas empresas tecnológicas, Mar Alarcón, una fiscalista reconvertida en emprendedora en el sector de la movilidad con SocialCar, defiende la 'regularización' de esta actividad, que es posible ya con el actual marco normativo.

La consejera delegada de SocialCar defiende la regularización legal de las actividades que permiten compartir recursos entre particulares

OLGA GRAU / TONI FUENTES / BARCELONA

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OLGA GRAU ¿Cómo surgió la idea de poner en marcha SocialCar en un momento en el que la economía colaborativa no tenía el nivel de actividad de ahora?

MAR ALARCÓN Lanzamos SocialCar.com a final del 2011. Es una plataforma que pone en contacto personas con un vehículo infrautilizado con otras que tienen una necesidad de movilidad. Nuestra actividad es el alquiler de coches pero siempre entre particulares y nosotros damos garantías de que se haga en condiciones de seguridad, desde proveer el seguro, información de usuarios, un sistema de evaluación y el desarrollo tecnológico para que tengan herramientas. En España no había nadie que hiciera esa actividad, y en otros países había empezado hacía muy poco tiempo. Fue una apuesta en plena crisis para facilitar que las familias rentabilicen el segundo activo más importante. Ha sido una tarea evangelizadora pero ahora hay otros operadores e incluso las aseguradoras han entrado y se han adaptado. Es un fenómeno global y en consolidación.

O.G. ¿Qué problemas o reticencias se encontraron al inicio para desarrollar la actividad de la empresa que han tenido que ir resolviendo?

M.A.Reticencias en cuanto a percepción del servicio ninguna. Había mucha gente que consideraba que era una buena idea, pero nos decían que nos robarían o destrozarían los coches y eso no ha pasado. Era un concepto muy innovador que impactaba. A nivel operacional, el primer palo en la rueda fue encontrar un seguro porque es necesario y en el sector, que es tradicional y en el que es difícil cambiar, había algunas compañías innovadoras que sí quería entrar en este servicio. Desde que tenemos un acuerdo con Axa hacemos un seguro por días y eso ha sido un gran avance.

O.G. ¿Qué tipo de seguro tienen los propietarios de los coches y los usuarios de la plataforma?

M.A. El objetivo es que el propietario no tenga que tocar su póliza de seguro y que no intervenga en el alquiler. Necesitábamos un seguro con las mismas coberturas para cubrir el alquiler. Al principio se consiguió un seguro anual con uso para el alquiler, pero era muy complicado porque nosotros no somos agentes de seguros. Ahora tenemos un seguro que se contrata automáticamente con el alquiler y que sirve para el periodo de alquiler y queda totalmente independiente de la póliza del propietario. Es un coche con dos usos diferentes y dos seguros.

ANTONI FUENTES ¿Cuál es el coste de ese seguro para el alquiler de un vehículo?

M.A.Son seis euros por día con independencia del tipo de vehículo o del conductor. Eso lo paga el usuario del coche al propietario y se suma al precio del alquiler, en el que nosotros asesoramos sobre cómo está el mercado.

SALVADOR SABRIÀ ¿Qué escala de coches y de precios tienen disponibles para alquilar?

M.A.Tenemos de todo, desde 15 euros por día, a coches de lujo o un Tesla eléctrico por 400 euros. Los coches de lujo tienen también un mercado, aunque se alquilan menos.

O.G. ¿El funcionamiento es similar al de Airbnb? ¿Los propietarios pueden ver e interactuar a los que quieren alquilar su coche?

M.A. Funciona exactamente igual. Los propietarios pueden acceder a las evaluaciones de las personas. Nuestros clientes son las personas y lo importante es la relación entre ellas y cómo fluyen. Los propietarios pueden ver todo el historial de los usuarios y tienen una herramienta de mensajería para saber, por ejemplo, qué quiere hacer el usuario con el vehículo.

A.F. ¿Qué comisión cobra SocialCar sobre el precio del alquiler?

M.A.Nuestar comisión es del 20% sobre el precio del alquiler, sin contar el seguro, que es un coste añadido.

A.F. ¿Cómo ha evolucionado el número de vehículos en alquiler y el de usuarios?

M.A.Ha evolucionado bien, estamos satisfechos. Se trata de un market place en el que tenemos que captar oferta y demanda y nuestra labor es mover el timón hacia un lado u otro. Al principio necesitábamos oferta de coches y luego más demanda. Ahora gestionamos unos 100.000 usuarios y una flota de 10.000 vehículos de los que se muestran unos 3.000 que han pasado nuestros filtros.

A.F. ¿Qué implantación territorial tiene la plataforma?

M.A. El 60% de la actividad se concentra entre Barcelona y Madrid, y el resto en València, Baleares, Málaga... Las grandes ciudades son donde los propietarios se pueden permitir no usar el coche.

A.F. ¿Cuál es el perfil de los usuarios y de los propietarios de vehículos?

M.A. La media de edad es de 35 años, aunque la de los propietarios es un poco más alta, de 38. Es gente con un nivel socioeconómico medio-alto y de perfil digital y un poco más de hombres que de mujeres.

A.F. ¿Cómo se ha transformado ese crecimiento de la actividad en el negocio de SocialCar y sus necesidades de financiación?

M.A. Los emprendedores somos yo y un socio que es mi marido y el padre de mis hijos. El capital semilla lo pusimos nosotros para probar si funcionaba. A principios del 2015 hicimos nuestra primera ronda de financiación con 800.000 euros y tenemos como socios a Luis Cabiedes, que es un referente en el mundo tecnológico y de la economía colaborativa, y algunos business angels de nuestro entorno. Ahora estamos trabajando en una segunda ronda de financiación. En las plataformas de economía colaborativa se mira más que la rentabilidad el crecimiento de usuarios. Ahora estamos en fase de crecimiento exponencial en todos los aspectos.

S.S. ¿Qué estructura tiene la empresa en cuanto a plantilla?

M.A.Somos 16 personas ahora y estamos todos concentrados en la sede de Barcelona.

A.F. ¿Qué objetivo de financiación tienen en esa nueva ronda que preparan y a qué destinarán los fondos? ¿La expansión incluye el salto fuera de España?

M.A. Nos hemos marcado un objetivo de alrededor de dos millones de euros. La expansión internacional está en el mapa, pero en España hay un camino todavía espectacular porque los 100.000 usuarios son la punta del iceberg.

O.G. ¿Cómo han resuelto la fiscalidad? ¿Los propietarios tributan por el alquiler que cobran?

M.A. Antes de crear SocialCar yo trabajaba como fiscalista en un gran despacho de abogados. Cuando no se sabía qué era la economía colaborativa, teníamos que tener respuestas al tratamiento de los ingresos. Con las leyes actuales no es difícil cumplir con los requisitos. La economía colaborativa puede ser cien por cien legal. Cualquier renta se tiene que declarar en el IRPF, y el alquiler está sujeto a IVA. Nosotros hemos optado por confeccionarle al propietario la factura, que tienen en su perfil. Después no sé qué hará cada uno. Nosotros declaramos nuestros ingresos por las comisiones. Por la parte laboral, tendría que haber una recurrencia en el alquiler para tener que darse de alta como autónomo. Pero es cierto que la economía colaborativa plantea retos a los reguladores.

O.G. ¿Cómo ve el futuro del sector del automóvil, se seguirán comprando coches?

M.A. El sector está sufriendo una transformación con la aparición de servicios como el nuestro. Antes el coche daba libertad y los jóvenes querían tenerlo. Eso está empezando a desaparecer y se está convirtiendo en una commodity para el transporte con servicios asociados. La gente de menor de 30 años no tiene interés en comprar un coche por los gastos que comporta, el impacto ambiental, prefiere invertir en servicios a través del smartphone. Eso no quiere decir que nadie se compre un coche, pero menos que antes. La opción de comprar un coche tiene que cambiar. Los coches tendrán que cambiar, tener más conectividad y seguros flexibles, por ejemplo. No habrá tantos coches, ahora la media es de 1,5 por familia, pero se renovarán con más frecuencia. Pueden surgir nuevas iniciativas en la movilidad y hay un gran interés de los fabricantes por formar parte del futuro del sector.