El empresariado catalán, indignado con Montoro

El empresario Luis Conde, presidente de la firma de cazatalentos Seeliger & Conde, y organizador de la cita en el Baix Empordà que este sábado pasado reunió a la élite empresarial, financiera y política catalana y madrileña en su finca Mas Anglada, en Fonteta, asegura que Cristóbal Montoro fue el blanco de las críticas de la mayoría de los 260 asistentes al acto, que entre otras cosas tenía como objeto reunir fondos para la Fundació Trampolí.

Según ha explicado Conde en 'El matí de Catalunya Ràdio, "en las mesas había indignación por las declaraciones de Montoro sobre que no va a publicar las balanzas fiscalesdeclaraciones de Montoro " y en lugar de eso usará una nueva metodología para calcular los flujos económicos y financieros entre administraciones y territorios, las "cuentas públicas regionalizadas".

Conde, conocido por ser uno de los más activos mediadores entre la clase política catalana y el Gobierno de Madrid a través de las élites empresariales de ambas partes, organizó este encuentro una hora después del cierre de la convención del PP en Barcelona. Al acto asistió el presidente de la Generalitat, Artur Mas, el jefe de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas; el ministro José Manuel Soria, y la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, el líder del PSC, Pere Navarro; el presidente de BMP y SIL; Enrique Lacalle, el presidente de Indra, Javier Monzón, el presidente de Abertis, Salvador Alemany, y Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, entre otros.

"El rey de la fiesta aquí es Mas"

"No invité a Mariano Rajoy al almuerzo de Fonteta porque en Catalunya el rey de la fiesta ha de ser el 'president' Mas", ha explicado Conde, que ha defendido que el jefe del Govern es una persona con "mucha cabeza" "que no hará nada que sea ilegal", refiriéndose a la consulta de independencia. 

"Florentino Pérez también estaba invitado pero no pudo venir porque le cambiaron el partido, y él nunca ha faltado a ninguno", ha referido el empresario, que ha resaltado que encuentros como el suyo sirven para restablecer la "tolerancia" y la "confianza" que últimamente se ha perdido entre Barcelona y Madrid.

En realidad, el almuerzo de Fonteta no tenía un objetivo político, ha asegurado el empresario. "Eso fue casual. Lo que pretendíamos era recaudar fondos solidarios", ha dicho Conde. En total, entre los 260 asistentes al acto se lograron reunir unos 25.000 euros (casi casi 100 euros por barba).