POLÉMICA SOBRE LA DISTRIBUCIÓN DE LAS FESTIVIDADES

Los sindicatos negociarán con la CEOE el traslado de fiestas

ANTONI FUENTES
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El debate sobre el traslado de días festivos ha comenzado a buen ritmo y con buena predisposición. Los sindicatos CCOO y UGT aseguran que están abiertos a estudiar la propuesta de la patronal CEOE de mover al lunes algunas fiestas para racionalizar el calendario y evitar situaciones como la del macropuente de esta semana, que provocará un sobrecoste del 30% a las empresas industriales.

El debate sobre los macropuentes es recurrente cuando se da una conjunción como la de esta semana, con la fiesta de la Constitución de hoy y la de la Inmaculada del jueves, que obliga a muchas empresas a asumir gastos extraordinarios de energía y una pérdida de competitividad o a negociar acuerdos con los trabajadores para reorganizar la producción y concentrarla al principio o al final de la semana.

En la negociación en ciernes se trataría de regular un marco que racionalizara la distribución de los festivos, siguiendo la costumbre habitual en otros países, especialmente los anglosajones. La CEOE no plantea un movimiento general, sino de algunas festividades como el 6 de enero, el 1 de mayo, el 15 de agosto, el 1 de noviembre y el 8 de diciembre. «Hay que ser respetuosos con algunos días, como el de la Constitución», dijo ayer José María Lacasa, secretario general de la CEOE. Las organizaciones de autónomos ATA y Conae se sumaron a la petición de traslado de días festivos.

Tal como recuerda Fernando Lezcano, secretario de Comunicación de CCOO, el problema no estará en los sindicatos, que han mostrado su «disposición» a negociar, sino más bien en la Iglesia puesto que el traslado de esos festivos recogidos en el Concordato de 1979 requerirán el beneplácito del Vaticano. De momento, la Iglesia no cierra del todo la puerta y reconoce que en el pasado ya aceptó mover a domingo la festividad del Corpus, lo cual equivale a renunciar a ella en la práctica.

TURISMO Y COMERCIO / Otro problema apuntado por las centrales es la oposición de algunos sectores a los que les van bien los puentes como el turismo, por el negocio que generan los viajes dentro y fuera de España, y el comercio por la posibilidad de abrir tiendas en días no laborables.

El conseller de Empresa i Ocupació, Francesc Xavier Mena, despejó ayer esa incógnita de la ecuación al asegurar que los beneficios que puedan aportar los festivos al comercio y al turismo no compensan al resto de actividad económica, y añadió que esos dos sectores «estarían claramente a favor de acumular los festivos intersemanales a lunes o viernes». Josep Antoni Duran i Lleida, secretario general de CiU, fue taxativo al calificar el macropuente de «lujo» y «despropósito».