Los sindicatos dan un nuevo aviso en contra de los recortes del Govern

Varios miles de personas, unas 40.000 según los sindicatos, ha salido este domingo a la calle en la manifestación central del Primero de Mayo en Barcelona para reclamar como principal reivindicación que el Govern de la Generalitat de Catalunya dé marcha atrás en el tijeretazo anunciado. La marcha ha congregado a un número similar de manifestantes al de otros Primero de Mayo y ha transcurrido sin incidentes y con rapidez desde la vía Laietana hasta la plaza de la Catedral. Entre los asistentes han destacado los trabajadores de empresas afectadas por cierres o recortes como Alstom, Derbi y Yamaha.

Los líderes de CCOO y UGT, Joan Carles Gallego y Josep Maria Álvarez, han advertido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de que la protesta de hoy es solo un anticipo de la que han convocado para el sábado 14 y de que saldrán a la calle "las veces que haga falta" para frenar los recortes en sanidad, educación y prestaciones sociales.

Para Gallego, el Ejecutivo de CiU ha puesto en marcha un proceso de "desmontaje de un modelo social de provisión de bienes y servicios públicos de carácter universal" que tiene como objetivo reducir las diferencias sociales. Josep Maria Álvarez ha destacado la injusticia que supone "pedir sacrficios a los que tienen menos mientras quitan impuestos a los ricos" y ha añadido que el plan del Govern aumentará la abultada cifra de parados, que en Catalunya ya superan los 700.000 y en toda España rozan los cinco millones.

Gallego ha reclamado un cambio en la manera de abordar la crisis económica para situar la creación de empleo como la principal prioridad, lo que pasa, ha insistido, por dar marcha atrás a los recortes presupuestarios que afectan a ámbitos tan importantes como la salud y la educación. "Los recortes no harán más que destruir empleo e impedir que la economía se reactive", ha advertido.

Subir impuestos e invertir en formación

La alternativa a los ajustes presupuestarios, según los sindicatos, es una política basada en el incremento de los impuestos para que paguen más los que más tienen y en invertir en mejorar la formación de los trabajadores y las infraestructuras.

Por su parte, Álvarez ha asegurado que este Primero de Mayo "tiene más sentido que nunca" porque, a tres años del inicio de la crisis, es urgente combatir la idea de que hay que combatirla "haciendo caer su peso sobre la clase trabajadora". "Los culpables de la crisis no son los trabajadores que ganan mil euros ni los desempleados que no encuentran un puesto de trabajo", ha dicho, tras exigir al Gobierno español y al catalán políticas industriales activas que generen empleo.