Los promotores vuelven a construir en zonas con demanda y crédito

Brotes verdes en el sector inmobiliario. Lo dicen los propios promotores. Algunos de los pocos que quedan tras una larga travesía del desierto. Poco y de forma selectiva, pero vuelven a poner en marcha proyectos. Ya no se trata de los bancos que quiere poner en valor su elevado estoc de suelo o de promociones inacabadas, sino de los promotores de toda la vida. «Parece que hay algún brote verde. Nosotros ya hemos empezado a comprar solares. En Viladecans y en alguna otra población de la corona metropolitana». Quien lo afirma es Felip Massot, presidente de Vertix, una inmobiliaria que en los años del boom llegó a urbanizar el Baix Llobregat.  Y no es el único: La Llave de Oro, de Lluís Marsà, Núñez y Navarro y  Sacresa, de la familia Sanahuja, tienen en marcha un número de promociones que ya comienzan a ser significativas, si tenemos en cuenta que hace un año no construía. «Nosotros estábamos intentando poner orden en el negocio», reconoce Massot.

Se ha acabado imponiendo una realidad de ya hace algún tiempo ha significado la asociación de promotores (APCEC), según la cual, la oferta en Barcelona y la corona metropolitana se había quedado por debajo de la demanda potencial. «El estoc de la banca en estas áreas es muy limitado. Su oferta de calidad está en áreas con mucha menos demanda», explica, Lluís Marsà, presidente de la asociación de la Llave de Oro.

«Lo que se detecta en los principales núcleos es que el ritmo de viviendas que se transfieren está por debajo de lo que corresponde a la estabilización del mercado, quizá porque las transacciones que se realizan son, básicamente, de segunda mano, un factor que se explica en la práctica inexistencia de obra nueva en esas zonas», describe Joan Manuel Sanahuja, de Sacresa.

Hasta ahora, los promotores no construían porque no disponían de financiación y, además, intentaban desprenderse de su propio endeudamiento. «Hemos saneado el balance», dice Massot, y los bancos han cambiado de actitud: recientemente el Banc Sabadell anunciaba la construcción de 1.200 viviendas para poner en valor el suelo acumulado y «mostrarle a los promotores que ellos también pueden hacerlo», según el responsable de Solvia, Joan Barrera.

SOLUCIÓN DEL PROBLEMA / «El Sabadell es uno de los primeros bancos que han entendido que una parte de la solución del problema es ofrecer financiación a los promotores», afirma Marsà. De hecho, este es un aspecto clave para que las empresas del sector hayan podido volver al mercado. «En la promoción que tenemos en El Prat, los pisos se venden por 200.000 euros. El banco que te deja 160.000, pero a tí, de momento, solo 100.000, los 60.000 restante te los dejará el día que lleves al cliente. El resto lo tienes que poner tú. Eso de entrada elimina a los especuladores que no son del oficio, y que aparecen cada vez que el sector». Massot explica de esta forma cuál es la nueva operativa bancaria para financiar al sector. Los bancos ya no financian más del 80% del valor de la hipoteca a los clientes. No es nada nuevo. La gran novedad es que ahora están más dispuestos a conceder hipotecas. Santander y Bankinter han lanzado una ofensiva en el mercado a euríbor más 1,95% y 1,99%, respectivamente. Pero también CaixaBank, y otras entidades, está financiando operaciones en el mercado.

Esa es la razón por la que Vertix tiene dos proyecto en marcha en El Prat, uno en Cerdanyola, otro en Viladecans, y un quinto en Vía Laietana de Barcelona. Sanahuja pone en marcha un conjunto residencial de cinco torres en Finestrelles (Barcelona). La Llave de Oro tiene cinco promociones en Barcelona. Igualmente Núñez i Navarro ha acabado cuatro en la ciudad y su entorno.