Evolución del sector agrario

Los productores de fruta de Lleida tirarán hasta 12 millones de kilos

Melocotones y nectarinas en una planta de compostaje de Alguaire.

Melocotones y nectarinas en una planta de compostaje de Alguaire.

ALBERT LIJARCIO
LLEIDA

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Entre 10 y 12 millones de kilos de melocotones y nectarinas, un 3% de la producción catalana estimada para este año, tendrán como destino convertirse en abono para el campo. Esta es la medida que se está llevando a cabo con el objetivo de destruir parte del excedente de fruta, ya que, el exceso de oferta provoca que el precio que percibe el productor se sitúe muy por debajo de lo que cuesta producirla. La fórmula pone en una difícil situación a los agricultores, que ven como la inversión y el esfuerzo dedicado en los meses anteriores acaban por los suelos.

Se espera que con esta retirada de fruta se reequilibre la oferta y la demanda y, por lo tanto, el kilo de melocotón y nectarina se pague más caro al agricultor. Esta es una medida que prevé la Organización Común de Mercado (OCM) para este tipo de casos, que ofrece diferentes opciones para que los agricultores eliminen la sobreproducción.

CALIDAD INFERIOR / La solución que de momento prima sobre las demás es la de transportar la fruta de menor calidad hacia diferentes plantas de compostaje como la de Compost Segrià, situada en Alguaire. Por esta vía, hasta el momento, ya se han destruido cerca de dos millones de kilos y la intención es que se siga este proceso durante todo agosto hasta llegar a los 12 millones previstos.

Un aumento de las temperaturas en las próximas semanas provocaría, según el director de la Asociación Empresarial de la Fruta de Catalunya (Afrucat), Manel Simón, que se pudiera replantear la situación actual ya que «se consumiría más fruta en países como Alemania, Rusia y Polonia».

DESCENSO DE CONSUMO / De hecho, el descenso de ventas en estos mercados por el frío, que afecta al consumo, junto con la llamada crisis del E.coli, han dejado sin salida buena parte de las existencias en un año en que además, la maduración de los frutos se ha avanzado en los países mediterráneos por el calor de mayo y junio.

Pase lo que pase en las próximas semanas, hay quien afirma que la campaña de recogida de melocotón y nectarina ya está totalmente perdida. Así lo cree David Borda, responsable de la fruta del sindicato Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya, que asegura que el problema del sector es «estructural» porque «se ha abierto una guerra entre productores para ver quién vende más y más barato».

Por su parte, el dirigente sectorial en Unió de Pagesos, Raül Sales, apunta que los responsables de esta crisis de precios de los productos agrícolas son los grandes distribuidores. Además, explica que medidas como la retirada de fruta sirven «para ejercer presión en el precio y conseguir que sea más justo para los productores». Un parecer similar tiene Pere Roqué, presidente de la Asociación de Empresarios Agrarios, que añade que están en «una espiral muy mala con una problemática meramente comercial».

OENEGÉS SATURADAS/ Otra de las vías de retirada para los excedentes de producción, utilizada por el sector de una forma más habitual son las donaciones a oenegés. Si en campañas anteriores, con las donaciones de fruta a entidades como Banco de Alimentos era suficiente, este año ha sido tanta la sobreproducción que ya no pueden asumir más cantidad de producto ni hacer que la fruta se convierta en zumo. De hecho, hasta final de julio se han enviado más de 800 toneladas de melocotón, nectarina y paraguayo.