La situación del mercado laboral

Los parados con más de tres años sin empleo suman 704.900 personas

Alumnos de un taller de formación profesional, en Gavà.

Alumnos de un taller de formación profesional, en Gavà.

MERCEDES JANSA
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El paro aumenta año tras año por el efecto de la crisis, pero sobre todo aumenta la duración del mismo y el número de personas con expectativas muy negras para encontrar empleo. Estos son los que se llaman parados de larga duración, con tres años o más en esta situación a los que ya se les han acabado las prestaciones por desempleo. A finales del 2011, 704.900 personas llegaron a esta situación, el 43% más que en el 2010, de los que 266.400 son hombres y 438.500, mujeres.

Según un estudio de algunos aspectos de la encuesta de población activa (EPA), difundida ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el porcentaje de los parados de larga duración sobre el total de desempleados ha aumentado en casi cuatro puntos. Así, las personas que dejaron su empleo hace tres años o más representan el 15,4% del total de parados, que en España sumaron casi 5,3 millones a finales del año pasado, según la EPA. Los parados registrados en las oficinas públicas de empleo llegaron a casi 4,5 millones.

SIN PRESTACIÓN / El aumento de los parados de larga duración no conlleva ningún tipo de gasto en desempleo. Todo lo contrario. El dato ofrecido por el INE supone que el 2011 acabó con 211.800 personas más fuera del sistema de prestaciones por desempleo. En el 2011 el gasto de estas prestaciones fue de 30.140 millones de euros, mientras para este año están presupuestados 28.503,12 millones de euros, el 5,4% menos.

Los despidos siempre son las situaciones más llamativas, especial mente en tiempo de crisis, pero esta deja en un segundo plano la falta de actividad económica que es la que bloquea la contratación. En este sentido la encuesta del INE señala que el 52,1% de los parados (2.390.700) lo son por la finalización del contrato, y por tanto, su no renovación.

Más de un millón de trabajadores (el 23,3% del total) llegaron al paro por despido o supresión del puesto de trabajo; 58.000 por enfermedad o incapacidad y 23.100 por cuidado de niños, adultos enfermos, incapacitados o mayores.

La encuesta ofrece una serie de pinceladas del cuadro del mercado laboral español por edades, ocupaciones o estudios, entre otros baremos. Con los datos analizados, la conclusión es que el paro afecta más a las personas, sobre todo jóvenes, que no tienen titulación académica o como mínimo la de estudios secundarios. La tasa de paro más elevada -del 40% o más- se registró en los jóvenes entre 16 y 24 años. Ha crecido el 4% respecto del 2010.

Las tasas de paro se incrementaron en casi todos los sectores de formación, salvo en arte y humanidades y en servicios. Las más elevadas se registraron entre las personas en programas de formación básica y desarrollo personal que se corresponden con las personas que cuentan con estudios de bachillerato.

Las tasas de actividad más altas, en torno al 82%, se dieron en ciencias, mecánica y electrónica, industria manufacturera y construcción.

MÁS ASALARIADOS / Aunque para algunos el 2012 puede ser el año de los emprendedores, que suele ser sinónimo de autónomo, el año pasado siguió siendo el momento de los asalariados. La mayoría de trabajadores eran empleados y siete de cada 10 tenían jefe pero ningún subordinado.

El porcentaje de hombres en puestos de directores (de departamento, sucursal, pequeña, media y gran empresa) duplicó al de mujeres, una relación que también se dio entre los encargados de taller u oficina, capataz o similar. La estadística invierte el género al estudiar la ocupación entre los empleados que no tienen subordinados bajo su mando, que en el 2011 fue del 77,6% de mujeres y el 63,4% de hombres.

Las mujeres además ocupan mayoritariamente los puestos de trabajo a tiempo parcial para cuidar a personas dependientes, aunque el año pasado su número descendió ligeramente, el 0,6%.

CONTRATACIÓN / En espera de tiempos mejores y de que la legislación se desarrolle y la costumbre se generalice, se encuentran las empresas de trabajo temporal (ETT), que tras la reforma laboral tienen capacidad de colocación. Por el momento, en el 2011 el porcentaje de asalariados contratados a través de una ETT bajó tres décimas respecto del año anterior, hasta el 2,7%, mientras que subió una décima, hasta el 2,5%, el número de personas que fueron colocadas por medio de una oficina de empleo público.