Los compradores británicos de segunda residencia frenan su demanda

Los ciudadanos británicos fueron el año pasado el colectivo de extranjeros que realizó más compraventas de viviendas, básicamente para uso como segunda residencia, en España, según los datos de la muestra que realizan los colegios de registradores. Del total de 360.000 operaciones de compraventa registradas, 48.000 las realizaron extranjeros y de estos, el 21% fueron británicos. El peso de los foráneos sobre el conjunto ha sido muy elevado en estos años de crisis, si se compara con los del final de la burbuja inmobiliaria. Así, en el 2009 las compras de los extranjeros no llegaban casi ni al 5%. Y no es porque comprasen pocas viviendas, sino porque aún había muchas transacciones entre españoles.

Ahora, cuando el sector inmobiliario empezaba a recuperarse en precios y ventas, los extranjeros habían sido de los primeros en tirar del carro, con los británicos al frente. Desde el pasado jueves esta tendencia se ha truncado. "El 'brexit' no ha sido una buena noticia para el sector inmobiliario", asevera Emiliano Bermúdez, subdirector general de Don Piso y responsable de expansión de la compañía. Un dato corrobora sus temores: desde el referéndum, las peticiones de información por parte de clientes ingleses han caído en picado. Hace un año por estas fechas recibían unas 350 demandas de compra semanales, y ahora no llegan al centenar.

El efecto será distinto en cada comunidad autónoma, resalta Bermúdez. En Catalunya, por ejemplo, los británicos son el cuarto colectivo extranjero en compras de pisos, superado por rusos, los chinos y, de forma muy destacada, por los franceses, que copan una de cada cuatro adquisiciones. En cambio, en Baleares, Canarias y la costa valenciana son los líderes destacados. Al menos hasta ahora. "Según cómo evolucione la libra, la fiscalidad, los aranceles y los permisos de residencia, los efectos del 'brexit' serán más o menos severos en esta actividad", advierte el directivo y socio de Don Piso. "De momento ya se han anulado algunas operaciones en curso y muchas más se mantienen paradas, a la espera", sobre todo en compraventas de viviendas de segunda residencia.