PLAN DE ACCIÓN

Los coches de Volkswagen con motores de 1,6 litros necesitarán una reparación técnica

Los motores de 2 litros, en cambio, se podrán solucionar con una actualización del 'software'

La planta de Volkswagen en in Chattanooga, en Estados Unidos.

La planta de Volkswagen en in Chattanooga, en Estados Unidos.

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El grupo Volkswagen envió hoy a las autoridades alemanas su plan de acción para arreglar los vehículos diésel trucados, que implicará cambios en el software en el caso de los motores de 2 litros y, muy probablemente, reparaciones técnicas adicionales en los motores de 1,6 litros.

Volkswagen espera tener el nuevo software para los motores de 2 litros este año y comenzar a instalarlos a principios del 2016, pero la solución técnica para los motores de 1,6 litros afectados -3,6 millones de vehículos en Europa- no se espera para antes de septiembre del 2016, por lo que, según Dobrindt, habrá que esperar a ver cuánto se prolonga todo el proceso.

Según explicó el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, Volkswagen cumplió los plazos que se le habían fijado y remitió hoy a la Oficina Federal de Vehículos a Motor un "escrito extenso" con el calendario y las medidas previstas para solucionar el escándalo de las manipulaciones.

El plan implica llamar a los coches a los talleres para su reparación y distintas modalidades de actuación según los motores, como ya había avanzado ayer el grupo al explicar que en algunos modelos sería suficiente una modificación del software, pero que en otros se necesitaría reparar el hardware.

La Oficina Federal de Vehículos a Motor, apuntó el ministro, necesita unos días para examinar el plan del consorcio automovilístico y tomar una decisión "independiente" sobre las medidas presentadas.

Según avanzó hoy en una entrevista con el diario "Frankfurter Allgemeine Zeitung" el consejero delegado del grupo, Matthias Müller, el objetivo de la compañía es empezará en enero con las revisiones de los coches y ejecutar las reparaciones a lo largo de 2016.

Müller señaló que previsiblemente el número de vehículos afectados está por debajo de los once millones -la cifra facilitada hasta ahora por la empresa- aunque admitió que de todos modos "siguen siendo muchos".

El consejo de supervisión de Volkswagen presentó hoy a su nuevo presidente, Hans Dieter Pötsch, quien ratificó el compromiso del grupo de aclarar el escándalo hasta el final.