EMPRENDEDORES

Los bolsos para todas

Jordi Bella creó Bissú con 36 años tras dejar de asesorar a empresas en PwC. Su objetivo es llegar al mayor número de espacios comerciales céntricos y no desprecia las franquicias. Sus clientas prefieren la tienda a internet.

Bissú estrena sede en Pallejà y espera alcanzar 12 puntos de venta en diciembre

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EVA MELÚS / BARCELONA

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Bolsos especiales para completar el fondo de armario y precios más que razonables. La fórmula de Bissú es simple pero efectiva. La empresa fue creada por un emprendedor de solo 36 años, Jordi Bella, en febrero del 2013 y después de abrir seis tiendas propias en centros comerciales estratégicos de Catalunya, este verano se ha trasladado a una nave de 800 metros cuadrados en Pallejà; ha cerrado la concesión de tres franquicias en Granada, Alcalá de Henares y Vic, y trabaja en la apertura de tres más. Bissú nació en plena crisis, pero bolso a bolso espera cerrar una facturación de dos millones de euros en el 2014 y de tres millones en el 2015.

La genética juega a favor de Bella. Su familia fundó la empresa de coleccionables Magic Box Int, famosa por editar los cromos de la Liga de fútbol o de la serie infantil de televisión Pokemon, entre otros. «Aunque mi entrada en el mundo del emprendimiento fue más o menos casual, algo natural», afirma.

Bella, titulado en gestión y administración de empresas por Esade, estuvo trabajando nueve años como consultor financiero para empresas en la consultora PwC. La experiencia le dio un bagaje que ha resultado crucial a la hora de crear la marca Bissú y buscar puntos de venta, pero su vida era algo caótica. «Trabajaba en el departamento de compraventa. No se puede saber cuándo va a surgir un caso de traspaso de negocio, pero cuando surge es necesario dedicarle muchísimas horas. Mi vida era muy poco previsible y era imposible planificar nada», explica.

Quizás fue el hecho de que su primer hijo, Jan, estuviera en camino. «Indudablemente es algo que te cambia», confiesa. Tal vez pesó también en la idea de crear un negocio propio desde el inicio o el ánimo de su padre, ya retirado y dispuesto a convertirse en un apoyo clave para Bissú. Bella decidió cambiar de vida y convertirse en empresario, igual que los que asesoraba meses antes. «Ahora trabajo más horas que antes, pero puedo planificarlas mejor», afirma.

Metódicamente y con paso firme, Bissú ha ido avanzando al ritmo de su fundador. La empresa partió de un capital propio de 500.000 euros, y de febrero a septiembre, dos diseñadoras propias se ocuparon de crear el estilo de la marca.

Producción en China

«Yo no suelo meterme en el diseño, pero sí hago sugerencias sobre lo que me gusta e intervengo en la cuestión de costes y en las utilidades. Nuestros bolsos suelen incluir siempre asas largas, varios compartimentos o ganchos para colgar el móvil», explica Bella.

«Nos gusta también trabajar con materiales alternativos, como el fieltro, que funcionó muy bien el pasado invierno, o el nylon», añade Bella.

Bissú produce sus modelos en China. «Si lo hiciéramos en Ubrique, deberíamos pagar por nuestros bolsos el precio que tendrían en la calle, entre los 20 y los 30 euros», admite con franqueza. Además de bolsos, la marca también comercializa complementos varios, como fulares o bisutería. En general, productos que no necesitan tallaje.

Entre septiembre y diciembre, Bissú abrió sus primeras seis tiendas propias, todas marcadas por la misma estética, de pequeño formato (para poder ser atendidas por una sola persona y pensadas para una rotación constante de género) y en áreas céntricas de Barcelona (La Maquinista), Cornellà (Splau), Terrassa, Reus, Vilanova y Girona.

«Creo que la crisis ha sido ventajosa para nosotros», asegura Bella. «En otro momento nos habría sido imposible acceder a ubicaciones tan importantes», señala. La coyuntura, por otra parte, también es favorable para productos de precio asequible como los de Bissú.

La marca se ha estrenado recientemente como franquicia en Granada, su primera pica situada fuera de Catalunya. A las nuevas licencias en Vic y Alcalá de Henares esperan sumarse tres más de forma inminente, con lo que Bissú podría contar con una docena de puntos de venta antes de diciembre próximo en diferentes ciudades de España.

«Las marcas, al final, son una cuestión de intuición y por alguna razón la nuestra ha gustado, a pesar de no tener una gran red comercial», afirma Jordi Bella.