Los bancos se preparan para hacer frente a las cláusulas suelo hipotecarias

La decisión que acaba de adoptar Bankia con los accionistas que acudieron a la OPS pone de manifiesto que determinadas prácticas que se realizaron antes y durante la crisis financiera se han vuelto finalmente contra el propio sector. La banca ha acabado pagando la cuestionable colocación de preferentes y otros productos complejos entre clientes minoristas, acciones vendidas con una valoración inadecuada y finalmente cláusulas suelo hipotecarias que se distribuyeron sin medida entre los clientes de forma abusiva y con ocultación de datos. El Tribunal Supremo e incluso Bruselas se han manifestado sobre este asunto, pero lo peor para el sector puede estar por llegar, razón por la que la mayor parte de las entidades financieras españolas ha provisionado en su balance el posible coste de resarcir a sus clientes por la aplicación de esas cláusulas. 

En el 2013, el Tribunal Supremo dictó una sentencia que consideró nulas por poco transparentes las cláusulas suelo del BBVA, Novagalicia (Abanca) y Cajamar. El fallo afectaba solo a estas tres entidades, que ya las eliminaron y han asumido el coste. Desde entonces, han sido objeto de polémica y de múltiples demandas en los juzgados. La mayor parte de los bancos las han eliminado. Paralelamente, el Supremo tiene pendiente aclarar si las múltiples sentencias en contra que están sufriendo los bancos por este asunto deben obligarles a abonar a los demandantes todo lo cobrado de más desde la fecha de la sentencia o por todo el contrato, que en muchos casos datan del 2009. La Comisión Europea defiende la retroactividad total de las cláusulas si son declaradas nulas en sentencia firme. Así lo comunicó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ha dado su opinión sobre el tema al ser consultado por algunos tribunales españoles. 

No hay datos oficiales, pero se estima que son dos millones de afectados por las cláusulas. Como media, cuando el juez ha decidido que las cláusulas suelo sean nulas desde su origen y reclamables en su integridad, la indemnización puede ascender a 15.000 euros. Esta cifra es la estimación de la asociación de usuarios de bancos y cajas Adicae, que representa a 15.000 particulares en una demanda contra 101 entidades por las cláusulas suelo.

ASUMIR EL RIESGO

Como consecuencia, las entidades se preparan para hacer frente al coste que podría suponer su nulidad con retroactividad. El Banco Popular ha dado a conocer que los resultados del 2015 registran el impacto de provisiones para cubrir un posible riesgo de la eliminación de las cláusulas hasta mayo del 2013 -no contempla la retroactividad-, hasta un total de 350 millones de euros.

CaixaBank anunció en octubre pasado que eliminaba las cláusulas suelo desde el 2013 en el 94% de la cartera hipotecaria que cuenta con esta modalidad de contrato. Eliminó la cláusula suelo de 188.000 hipotecas, de un total de 200.000 existentes, con un coste para la entidad de 220 millones de euros que ya se ha imputado en las cuentas de este ejercicio. La entidad reconoció provisiones, sin concretar su valor, en los resultados del 2015 para hacer frente a la eliminación de la cláusula en caso de que se imponga la retroactividad. 

El Banc Sabadell no ha eliminado esas cláusulas porque considera que se presentan con toda transparencia en los contratos firmados por los clientes. Consecuentemente no ha realizado ninguna provisión, lo que no ha impedido aplicar coberturas financieras por si finalmente tuviera que devolver esos importes que, según señala, tienen un impacto de unos 160 millones de euros.

Bankia ha eliminado este suelo en unas 30.000 hipotecas, lo que para la entidad no supone "un gran impacto", ya que solo representan entre un 3% y un 4% de su cartera de préstamos hipotecarios, lo que podría tener un impacto de 40 millones de euros.

El Santander no aplicó los suelos en sus hipotecas, y los eliminó en el caso de los créditos hipotecarias procedentes de Banesto, al integrar el banco en su estructura.