Las ventas del comercio minorista sufren la mayor caída desde el verano del 2013

El comercio minorista ha comenzado con mal pie el año. Sus ingresos por ventas cayeron el 3% en febrero respecto al mismo mes del año pasado. Se trata del mayor descenso desde agosto del 2013 y el segundo consecutivo tras la caída del 0,2% de enero, que rompió con 28 meses seguidos de subidas. El retroceso se debe en parte al auge de las ventas por internet, que ha obligado a recortar los precios.

Pero también a efectos estacionales y de calendario: descontados estos, la facturación quedó plana, frente a la bajada del 0,1% del mes anterior, según el Instituto Nacional de Estadística. De hecho, el empleo aumentó el 1,8%, al igual que en enero, y encadena 34 meses de ascensos. Además, las ventas crecieron el 0,2% respecto al mes anterior, la misma tasa que un año antes y tras la caída del 1,2% de enero frente a diciembre.

Todos los segmentos cayeron en febrero: las pequeñas cadenas (3,7%), las grandes superficies (3,2%), las estaciones de servicio (2,9%), las grandes cadenas (2,7%) y las tiendas tradicionales (2,6%). El equipamiento de hogar subió (0,1%), pero no así los alimentos (1,8% de caída), los otros bienes no alimentarios (4%) y el equipo personal (0,4%). Catalunya registró el segundo mayor descenso (4,3%).

PREOCUPACIÓN

La Confederación Española de Comercio ha calificado este viernes de "preocupante" la tendencia y ha asegurado que la campaña de rebajas ha sido "descafeinada, dispersa y muy decepcionante". Su presidente, Manuel García Izquierdo, ha confiado en que "la senda del crecimiento" vuelva en los próximos meses, pero ha advertido que para ello es imprescindible que los consumidores recuperen la confianza. 

La patronal de autónomos ATA ha destacado la caída en 5.828 del número de trabajadores por cuenta propia registrado. "Hay sectores que caminan más lentos y aún no han logrado recuperarse", ha subrayado su presidente de la asociación, Lorenzo Amor. Por ello, ha pedido aceleran las medidas en favor del colectivo "que aún están pendientes".

El incremento del empleo se debió al comportamiento de todos los modos de distribución salvo las pequeñas cadenas, que recortaron sus plantillas un 0,1%. Las grandes superficies aumentaron la ocupación un 2,6%, las grandes cadenas un 4,3%, y las tiendas tradicionales un 1%. Los mayores repuntes se dieron en Baleares (5,5%), Canarias (5,1%) y Comunidad Valenciana (1,9%).