Las salidas a bolsa han vuelto para quedarse

La mayoría de los expertos y agentes del mercado consideran que el alza de los debuts bursátiles de empresas irá a más a medida que la recuperación económica se consolide, aunque destacan que distintos factores podrían frenar el actual auge y retrasar la r

Pablo
ALLENDESALAZAR

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Tras años prácticamente paralizadas, las operaciones de salida a bolsa (OPV, en el lenguaje técnico) están reviviendo en España en los últimos meses, como demuestran los casos de Aena, Saeta y Applus. Y «otros muchos proyectos están sobre la mesa, lo cual permite suponer que se está configurando una tendencia que puede consolidarse a corto y medio plazo», según apuntaba un reciente informe de la consultora PricewaterhouseCoopers (PWC).

Distintas razones lo explican. «Es un escenario muy favorecedor, con bajos tipo de interés, tipo de cambio barato, liquidez desbordante y bajo precio del petróleo. Los inversores están ávidos de nuevas oportunidades donde poner a funcionar sus fondos y obtener una rentabilidad vía dividendo y crecimiento, aceptando nuevas fórmulas y modelos de negocios. Como emisor es un gran momento de plantearse poner negocios en valor, obtener una moneda de crecimiento, ordenar cambios generacionales y lograr financiación vía la OPV del negocio o división», apunta Ignacio Gutiérrez-Orrantia, responsable de Banca de Inversión y Corporativa de Citi en España.

Las compras masivas de deuda del Banco Central Europeo (BCE), por una parte, han inundado de liquidez el mercado, han contribuido a la reducción de tipos y han favorecido las perspectivas de las empresas exportadoras al abaratar el euro. Por otro lado, la mejora de las previsiones económicas españolas han aumentado el apetito inversor por los activos del país. Por estos dos factores, hay más demanda y las empresas pueden obtener valoraciones más altas por el alza de las bolsas.

Muchos expertos consideran que es un proceso que ha venido para quedarse. «Es un fenómeno cíclico. Así lo ha sido históricamente y así seguirá siendo en el futuro: ciclo económico expansivo y fase alcista de bolsas hacen sencilla la salida a cotización de nuevas compañías», sostiene Ramon Forcada, director de análisis de Bankinter.

Javier Urones, analista de XTB, comparte su juicio: «Pensamos que esta tendencia tiene a día de hoy más posibilidades de persistir que de remitirse. La buena dinámica de la bolsa europea, en particular del mercado español, unido al reciente éxito de algunas OPV como Aena garantiza la continuidad de este tipo de operaciones. La línea del actual del Gobierno, buscando financiación a través de la privatización de compañías públicas es otro apoyo importante a este auge de las OPV».

Pero otros agentes del mercado se muestran más prudentes. «En el 2014 se vivió una situación parecida en el primer semestre, en el que se recuperaron volúmenes históricos de inversión en España. Tras el verano llegó la incertidumbre y se vivió una frenazo en los mercados que llevó a los inversores a cerrar posiciones y parar la inversión a la espera de una mayor estabilidad y visibilidad sobre la evolución del mercado. La volatilidad de los mercados hace muy difícil predecir su evolución futura. Teniendo en cuenta la referencia del 2014, el verano puede ser un punto de inflexión para saber si se mantendrá la actual ventana de liquidez», apunta Miguel Hernández, Responsable de Corporate Finance de N+1 en España.

Estos expertos citan como factores como podrían frenar el actual auge de estas operaciones la subida de tipos en Estados Unidos, un cambio de ciclo hacia la desaceleración económica, un escenario político inestable, que el mercado considere que los fundamentales de las compañías no acompañen a sus valoraciones, y un repunte drástico e inesperado de la inflación. Pero el sentimiento mayoritario es que estas amenazas no se van a plasmar en la realidad.

Una de las características de este auge es que muchas de las salidas a bolsa van dirigidas solo a inversores profesionales. «El inversor minorista es más sensible a precio, lo que introduce rigideces de calendario en los procesos. Además, por ahora no ha mostrado suficiente interés en este tipo de activos», explica Luis Esguevillas, responsable de Equity Capital Markets de Citi en el Sur de Europa. Con todo, a los pequeños ahorradores, a su juicio, también les pueden interesar: «Las operaciones de salida a bolsa son atractivas para cualquier inversor dispuesto a tomar una visión a medio plazo». Eso sí, hay que ser muy consciente del riesgo que se asume.