Las marcas de coches alertan de que la industria española perdería atractivo sin Pive

Los directivos del sector consideran que las ayudas a los compradores forma parte del apoyo a las fábricas

ANTONI FUENTES / XAVIER PÉREZ / GINEBRA (Enviados especiales)

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La huella española se aprecia con claridad en las 130 novedades mundiales o europeas presentadas por las marcas de coches en el Salón del Automóvil de Ginebra. Entre los coches made in Spain se encuentran el prototipo de SUV de Seat 20V20, el Renault Kadjar, el Citroën C4 Cactus, el Nissan Pulsar y el Opel Corsa OPC, entre otros.

Uno de los secretos del resurgir de las fábricas de automoción españolas es el plan Pive, que las marcas consideran como parte de la política industrial del Gobierno y uno de los ganchos que han convertido el país en el primer destinatario de inversión productiva del sector en los últimos años. Los directivos de los fabricantes de vehículos han unido su voz en Ginebra para reclamar a Mariano Rajoy que mantenga las ayudas a los compradores, que se agotarán en las próximas semanas.

El presidente de SeatJürgen Stackmann, ha alertado al Gobierno de las malas experiencias en algunos países que eliminaron de forma brusca sus planes de bonificación del rejuvenecimiento de la flota de automóviles como Alemania, donde el mercado se desplomó en los meses siguientes a la desaparición de las ayudas.

"La inversión pública ha sido muy positiva para la recuperación de la producción y el empleo en el automóvil en España. Pero las ayudas deben contribuir a que España alcance su nivel natural de ventas, que es de unos 1,2 millones de vehículos", ha indicado Stackmann. El director de la filial comercial Seat España, Mikel Palomera, ha destacado que si el Pive desaparece de forma brusca las ventas descenderán en unas 100.000 unidades, desde alrededor de un millón a unas 900.000.

Una opinión similar tiene Marco Toro, director de Nissan Iberia, que considera que los aumentos de las ventas del 20% en España frente a una media europea del 4% "han convertido el país en un destino atractivo para invertir". Al mismo tiempo, los fabricantes consideran que los cambios aprobados por el Ejecutivo para endurecer las condiciones para entregar un vehículo viejo a cambio, para evitar un mercado paralelo de turismos que ya no circulan, son acertadas.

"Son condiciones razonables para lograr que se produzca una renovación efectiva del parque automovilístico", ha dicho Toro, que también ha alertado del peligro de acabar con las ayudas de un día para otro. Para Agustín Martín, presidente de Toyota España, "probablemente harán falta varios Pive o una ampliación suficiente de fondos para conseguir que el mercado español llegue hasta 1,2 millones de unidades vendidas", una decisión que considera urgente teniendo en cuenta que el dinero disponible del recién aprobado Pive 7 se agotará este mes de marzo.