Las firmas de publicidad de Bankia defienden la relación con el testaferro de Rato

El defensor de Publicis y Zenith asegura que las compañías le contrataron como mediador, pero afirman que es una práctica habitual en el sector

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El representante legal de Publicis y Zenith, empresas que gestionaron la publicidad de la salida a bolsa de Bankia, ha asegurado que ambas firmas tenían una relación contractual perfectamente legal con Alberto Portuondo, presunto testaferro del expresidente de la entidad financiera, Rodrigo Rato. Ante el juzgado de Instrucción nº 31 de Madrid, el abogado de ambas compañías ha reiterado que estas empresas contrataron a Portuondo para identificar nuevos negocios, una práctica habitual de las agencias publicitarias, según fuentes jurídicas. Fruto de esta relación, Publicis y Zenith se adjudicaron el contrato publicitario para dar a conocer la salida a bolsa de Bankia.

Ante el juez Antonio Serrano-Arnal, el letrado de ambas compañías ha declarado durante algo más de una hora sobre su supuesta responsabilidad como personas jurídicas en el pago de dos millones de euros a Portuondo a cambio de favorecerles en la adjudicación del contrato publicitario del lanzamiento de Bankia. Según sostiene el fiscal, de esos dos millones, Rato podría haber cobrado 833.000 euros a través de la empresa Kradonara 2001, procedentes de Albisa Inversiones, propiedad de Portuondo.

En noviembre ya declararon como investigados (antes imputados) ante el juez el presidente de Publicis, Miguel Ángel Furones, y el director ejecutivo de Zenith, Sergio Lorca. Ya entonces, ambos directivos afirmaron que el proceso de selección se ajustó plenamente a los requisitos y condiciones fijadas para todas las empresas concurrentes y cumplió los cauces habituales en el sector.

DECLARACIÓN DEL EXVICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO

Serrano-Arnal, que levantó el pasado 11 de enero el secreto que pesaba sobre esta pieza, tomará este viernes declaración, por tercera vez, a Rodrigo Rato, en una parte de la investigación que todavía está bajo secreto y que investiga el origen de su fortuna.

El que fuera vicepresidente del Gobierno está imputado por varios delitos fiscalesblanqueo de capitales y corrupción entre particulares, aunque siempre ha defendido que todos los bienes que ha tenido en el extranjero tienen origen familiar y han sido declarados voluntariamente a Hacienda.

Lo que se investiga son los movimientos de capitales llevados a cabo por Kradonara 2001, que recibió 6,5 millones de euros procedentes del extranjero cuyo origen Hacienda dice desconocer y de los que algo más de 3 millones los obtuvo a través de Vivaway, una firma con sede en el Reino Unido pero administrada desde la isla de Guernsey, considerada refugio fiscal.

HOTEL EN BERLÍN

Vivaway recibió 2,5 millones entre 2013 y 2014 de la sociedad panameña Wescastle Corporation, con domicilio en Ginebra y reconocida por Rato en su declaración de bienes en el extranjero, así como algo más de 850.000 euros en 2012 y 2013 de la sociedad Red Rose, cuyo domicilio al parecer en Bahamas.

Con todo este dinero, Kradonara mantuvo la mercantil alemana Bagerpleta GmbH, cuya única actividad es explotar un hotel en Berlín, en el que el exdirector gerente del FMI posee un 50 %.

Sin embargo, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) aseguró en su día desconocer la procedencia de esos 6,5 millones de euros, y no ha trascendido si el organismo ha modificado desde entonces este dictamen.

Este viernes también está citado como investigado el abogado Domingo Plazas, que fuera administrador de Kradonara 2001.