último adiós

Las cenizas de Blesa entran en el panteón familiar de Linares

La familia organiza el funeral en la más estricta intimidad y sin presencia del PP o del Gobierno

Una mujer mira el panteón familiar de Blesa.

Una mujer mira el panteón familiar de Blesa. / periodico

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Las cenizas del que fuera presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, reposan ya en el panteón que su familia tiene en el cementerio Jardín Virgen de Linarejos, en Linares. En la más estricta intimidad, sin presencia de los que en otros tiempos fueron considerados amigos, ni representantes del PP o del Gobierno, los restos calcinados de Blesa se depositaron con los de sus padres, Miguel y María Dolores, en un panteón familiar. Miguel Blesa era el segundo de cinco hermanos, algunos de los cuales viven en Linares, igual que unas sobrinas. El funeral se hizo a las siete de la tarde en la céntrica parroquia de San Francisco de Linares, en una misa oficiada por el párroco José Rodríguez Perales. 

Pasadas las 11 horas, la familia accedió en coche al interior del cementerio, mientras que los numerosos medios de comunicación allí congregados se mantuvieron detrás de una valla que impedía su acceso para así garantizar, tal y como había solicitado la familia, que todo se llevara en la más estricta intimidad.

Tras la autopsia en la que se confirmaba el suicidio como causa de la muerte, el cuerpo de Blesa fue trasladado desde el Instituto de Medicina Legal de Córdoba, situado dentro del Cementerio Municipal de la Fuensanta, hasta el tanatorio privado de Las Quemadas, a escasos metros de las anteriores instalaciones, y donde se dieron cita amigos y familiares del exbanquero. 

Miguel Blesa fue encontrado muerto en la mañana del pasado miércoles en la finca de caza Puerto de Toro, en Villanueva de Rey (Córdoba), en donde se suicidó de un disparo en el pecho con un rifle de caza de su propiedad, según reveló la autopsia.