Las biotecnológicas catalanas captan tanto capital como en todo el 2015

Las biotecnológicas catalanas viven un buen momento. Aunque sin llegar de lejos a los niveles de EEUU, el volumen de capital que han captado en lo que va del actual ejercicio supera a todo el obtenido el año pasado, con 55,6 millones de euros, que ya fue una cota sin precedentes y que cuadruplicaba la cantidad de dos años antes. Operaciones de mayor importe y la entrada de rondas de financiación de inversores extranjerosinversores extranjeros suponen un empuje para el sector que en solo un año y cinco meses suma inversiones de más de 110 millones.

Son los datos que recoge el informe Biocat 2015, presentado por el 'president' de la Generalitat, Carles Puigdemont. Según el director general de esta entidad público-privada que promueve este sector, Albert Barberà, el ramo en Catalunya ha madurado, los proyectos se constituyen en empresas en fases algo más maduras y la tendencia de los inversores es "compartir el riesgo a través de sindicatos que cubren más etapas de la vida de la compañía y, por tanto con más fondos", agrega. Las cifras incluyen no solo salidas a bolsa, como la protagonizada por Oryzon, que a su vez en el 2014 cerró un acuerdo de licencia con la farmacéutica suiza Roche, sino inversión directa en las compañías.

Y no solo ampliaciones de capital sino acuerdos con farmacéuticas, una vía que estas explotan como alternativa a la compra directa que en EEUU llegó a generar una burbuja y posteriores precios desorbitados de los medicamentos para amortizar las inversiones. Un ejemplo de ello fue Gilead y sus tratamiento para la hepatitis C. 

En total existen en Catalunya un total de 734 compañías ligadas a la biotecnologías y las ciencias de la vida, 31 más que en el informe anterior. En cualquier caso, la media de tres nuevas compañías creadas al mes se mantiene. Del total, 221 son biotecnológicas, 46 farmacéuticas, 94 de tecnologías médicas innovadoras, 208 proveedores e ingenierías, 139 servicios profesionales y consultoría y 26 entidades de inversión activas.

En conjunto, la facturación del conjunto de firmas que engloba el ramo ascendió a 14.360 millones de euros en el 2014, el 24% más que en el ejercicio precedente; equivalente al 7% del producto interior bruto (PIB). Las farmacéuticas, con 6.852 millones, fueron las que más volumen de ventas alcanzaron; seguidas de las compañías de tecnologías médicas, con 3.092 millones; las firmas biotecnológicas, con 2.910 millones y el resto, con 1.514 millones. En conjunto se llegó a los 42.133 trabajadores, con un incremento del 25%. Las farmacéuticas ocuparon el primer puesto, con 14.278; seguidas de las firmas de tecnologías médicas, con 11.244; las biotecnológicas, con 9.989; y el resto, con 6.622. Catalunya es la tercera zona con más compañías de ciencias de la vida por habitante, justo por detrás de Suecia, Suiza e Israel, según Barberà.   

MEJOR RESISTENCIA A LA CRISIS

Las empresas del ramo han demostrado durante la crisis una gran resistencia, al "alejarse de las altas tasas de mortalidad que han padecido las empresas innovadoras del conjunto del Estado". De hecho, según el informe, "no solo resisten sino que se aprecia una tendencia hacia el crecimiento, pese a que las pymes siguen siendo el 88% del sector".

En los últimos meses se han intensificado las grandes operaciones en las que han intervenido fondos y firmas extranjeras, como las de Minoryx, que investiga enfermedades raras neurodegenerativas, con 19,4 millones; o la de Aelix Therapeutics, este mismo ejercicio, compañía nacida para desarollar terapias contra el sida, en la que participan eminencias en la materia como los doctores Bonaventura Clotet y Josep Maria Gatell, con 11,5 millones; o Stat Diagnostica, que desarrolla sistemas de diagnóstico próximos al paciente, con 25 millones.

Además, el fondo Ysios Capital, con sede en Barcelona, lideró la ronda de financiación de la mallorquina SanifitSanifit, la más elevada del sector biotecnológico español, con un total de 36,6 millones de euros. En todas las operaciones participa o interviene este fondo del que forma parte la antigua ministra de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia; y Caixa Capital Risc, además de Inveready. También están adquiriendo cierto protagonismo entidades como Healthequity, promovida por el Col.legi de Metges de Barcelona y Riva y García; o una plataforma especializada en financiación colaborativa o 'equity crowdfunding' como Capital Cell.

No obstante aún quedan retos pendientes con la reducción de la inversión pública y privada en investigación y desarrollo (I+D), que ha bajado el 11% entre el 2009 y el 2014 o las dificultades que todavía existen para acceder al capital. A pesar de la existencia de fondos activos y la entrada de capital extranjero, "hay que conseguir  vehículos de financiación, ampliar los grupos de inversores, atraer más capital privado internacional y disponer de los mecanismos legales para incentivar una cultura de la filantropía, entre otros", afirma Barberà.

Además, a pesar de la existencia de unos niveles excelentes de investigación y de que crecen los proyectos empresariales surgidos las universidades y centros de investigación,  aún "no se traduce en una alta valorización socio-económica", agrega Barberà.