Las autonomías y la Seguridad Social lastran el déficit público

Las comunidades autónomas y la Seguridad Social no cumplirán con los objetivos de déficit marcados para este año y eso será un lastre para el conjunto de las administraciones públicas, a las que el Gobierno impuso no sobrepasar el límite del 4,2% del producto interior bruto (PIB). Esta es la conclusión de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), tras analizar los presupuestos del 2015 de todas las administraciones y recomendar al Gobierno que aperciba a las comunidades de que deben autodisciplinarse en el gasto, como marca la ley.

El esfuerzo de control presupuestario ha sido notable tras las condiciones impuestas por Bruselas por la crisis, especialmente en la Administración central y la local, según la autoridad fiscal y Hacienda, que publicó ayer los datos del déficit consolidado de enero y febrero.

MENOS QUE HACE UN AÑO

MENOS QUE HACE UN AÑOHasta febrero pasado el déficit del Estado descendió el 8,8% en comparación con el mismo mes del 2014, y se quedó en 11.818 millones de euros. Esto equivale al 1,09% del producto interior bruto (PIB), frente al 1,22% que se registró en febrero del año pasado.

Los ingresos del Estado alcanzaron los 23.892 millones, el 6,7% más, gracias al aumento de la recaudación de impuestos, que creció el 7,9%, hasta los 21.426 millones. Los gastos fueron de 35.710 millones, el 1% más que en el mismo periodo del 2014, debido entre otras cosas al abono de parte de la paga extra suspendida en el 2012.

El déficit consolidado de las administraciones públicas, excluyendo a las corporaciones locales, bajó una décima respecto de enero del 2014 y se situó en el 0,51%.

El de las autonomías en conjunto se redujo el 51,6% ya que es el periodo en que Hacienda concede los anticipos del sistema de financiación. Catalunya redujo el déficit en 52 millones de euros.

ALEJADOS

ALEJADOSSin embargo, los presupuestos de las comunidades y de la Seguridad Social para este año alejan a estas administraciones de los objetivos de déficit establecidos, el 0,7% del PIB para el conjunto de las autonomías, y el 0,6% para la Seguridad Social.

Las razones son variadas y con ribetes políticos. Este año, marcadamente electoral, es propicio para las ofertas de rebajas de impuestos y otras medidas que detraen fondos  públicos, por lo que las elecciones de todo tipo «agudizan los incumplimientos sobre el déficit», afirmó José Luis Escrivá, presidente de la Autoridad Fiscal.

Asimismo, las comunidades suelen hacer unos presupuestos anticíclicos y la mejora de la economía no se reflejará en los ingresos hasta el 2016, subrayó Escrivá, que recomendó al Gobierno que advierta a las comunidades -al menos a las siete que están más alejadas del objetivo y a las que no cumplen reiteradamente- sobre la necesidad de autodisciplinarse para cumplir con el objetivo. Escrivá descartó en todo caso recomendar a Catalunya cómo debe organizar sus ingresos y sus gastos.

MENOS POR COTIZACIONES

MENOS POR COTIZACIONESLa Seguridad Social no es ajena a las promesas electorales, como se ha visto en esta legislatura con la aplicación de la tarifa plana en las cuotas sociales de las empresas que contraten en  determinadas circunstancias.

La autoridad fiscal advirtió de que a esta merma de ingresos por cotizaciones hay que añadir que no se cumplen las expectativas de mayores ingresos con el nuevo sistema de liquidación directa.

La reducción del gasto en prestaciones en desempleo compensará solo en parte esta merma de ingresos, por lo que este año el déficit de la Seguridad Social superará en varias décimas al 0,6% previsto.

El 2014 se cerró para el sistema público de prestaciones con un desfase en sus cuentas de 11.202 millones de euros, el 1,06% del PIB, muy próximo al objetivo previsto del 1%. Del saldo negativo global, al sistema le corresponde un déficit del 1,42% del PIB; al servicio estatal de empleo, un superávit del 0,43% y al Fogasa, un déficit del 0,07%.