investigación judicial a un exvicepresidente del gobierno

El juez retira el pasaporte a Rato tras declarar 4 horas

MARGARITA BATALLAS / MADRID

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Rodrigo Rato tendrá que entregar en el juzgado su pasaporte en los próximos cinco días y comparecer una vez al mes en esta dependencia judicial después de declarar durante cuatro horas ante el juez Antonio Serrano-Artal. Esta es la primera medida cautelar que se impone al exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar, ya que hasta ahora solo se le habían decretado fianzas en concepto de responsabilidad civil. Tras su declaración, el exmando del PP informó en un comunicado de que iba a mandar al juez un informe pericial para justificar la legalidad de su patrimonio.

Fuentes jurídicas explicaron que el juez adoptó esas medidas a instancias de la fiscal. La retirada de pasaporte no implica que no pueda salir de España, ya que solo necesitará su DNI para circular por la Unión Europea. El juez le mantuvo las imputaciones por las que fue citado, blanqueo de capitales, fraude fiscal corrupción entre particulares.

Fuentes jurídicas explicaron que la declaración de Rato fue muy extensa y que contestó a todas las preguntas que le formularon. El exvicepresidente del Gobierno explicó su versión en un comunicado que remitió a la agencia Efe. En este, sostiene que es «la persona más interesada en que se esclarezcan estos hechos». También reveló que presentará al juez informes periciales que acreditan «de manera fehaciente» que «todos los bienes» que tenía en el extranjero «tienen un origen familiar» y que han sido declarados «voluntariamente» a Hacienda.

DIVISAS LEGALES / Asimismo, afirma que «todas las transacciones de divisas que ha realizado son legales», Y subraya que han sido declaradas a la Agencia Tributaria, aunque esta «asegure ignorar la procedencia». Este dinero procedía de Gibraltar, Reino Unido y Luxemburgo, según el juez Serrano quien sostiene que su origen es desconocido y que ha sido evadido al fisco.

Rato también explicó en su comunicado que no ha participado «ni influido de ninguna manera en la adjudicación de las campañas de publicidad» de Bankia cuando él era presidente de la entidad. El juez y Anticorrupción le acusan de haber cobrado 800.000 euros por estas campañas, que llevaron a cabo las agencias Zenith y Publicis , y que cobró ese dinero a través del intermediario Alberto Portuondo, ahora en prisión, y que parte de este capital acabó en la empresa de Alemania que explota un hotel.

«Estoy convencido de la rectitud de mi actuación», aseveró en su escrito, y añadió: «Todos los contratos fueron estudiados y adjudicados por comités profesionales de manera fehaciente y por escrito». Las agencias de publicidad también emitieron un comunicado en el que defendieron la legalidad de sus actividades y revelaron que siguen colaborando con Bankia.

Además, Rato defendió estos cobros, que atribuyó «a pagos por trabajos profesionales con contenido y documentados adecuadamente». Por ello, negó que hubiera cometido un delito de blanqueo de capitales.

CONGRESOS / El exdirector gerente del FMI también negó que hubiera evadido al fisco el dinero que percibió por asistir a cursos y congresos. Y manifestó que esos pagos «no tienen relevancia penal» por haberlos cobrado a través de sociedades. E insistió en que había declarado los mismos al erario público.

El exvicepresidente del Gobierno, que es la primera vez que declara en este caso, ya que se negó a prestar declaración el pasado julio, criticó el secreto del sumario. En su opinión, no se justifica «si se tiene en cuenta la naturaleza de los hechos investigados y porque toda la documentación relevante ha sido incautada y consta a disposición de la Guardia Civil, la Agencia Tributaria y el juez». Y concluyó sus explicaciones negando que no haya  cometido algún delito.

La instrucción de este caso se ha acelerado en los últimos días. Hoy y mañana han sido citados 16 testigos cuyas identidades no han sido facilitadas al estar esta causa bajo secreto sumarial, aunque siete de ellos son empleados de Bankia.