El juez impone medidas al expresidente de Bancaja

El juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González acordó ayer, a última hora, el ingreso en prisión de los dos empresarios Juan Vicente Ferri y José Salvador Baldó detenidos junto al expresidente de Bancaja José Luis Olivas, y cuatro exdirectivos de esta entidad,El togado les tomó declaración durante toda la jornada. E impuso a Olivas y al exdirector de negocio internacional Julián Dolz la obligación de presentarse cada quince días en el juzgado. Por su parte, el exconsejero delegado Domingo Parra tendrá que acudir al juzgado cada mes y los exdirectores generales José Cortina y Aurelio Izquierdo deberán depositar una fianza de medio millón de euros para eludir su ingreso en prisión.

Estas personas fueron detenidas el pasado lunes por la Guardia Civil, que les acusó de los delitos de apropiación indebida, administración desleal, blanqueo de capitales, corrupción entre particulares y falsedad documental. El sumario está declarado secreto por lo que no trascendió ningún detalle de sus comparencencias.

La Guardia Civil informó en una nota que estas personas habían sido arrestadas por conceder préstamos irregulares para proyectos inmobiliarios en el Caribe mexicano entre el 2005 al 2009. Esta investigación se inició en el 2014 después de que Bankia pusiera los hechos en conocimiento del juzgado al haber asumido las pérdidas de estas operaciones tras la fusión de Bancaja y otras seis cajas y que dieron lugar a esta entidad.

LAS PÉRDIDAS / Bankia informó de que había sufrido «un menoscabo patrimonial» al provisionar parte del préstamo que Bancaja concedió a los empresarios, ya que asumió un riesgo de 597 millones de dólares. Por ello, cifró su quebranto en 250 millones de dólares. Dicho préstamo se destinó a seis operaciones inmobiliarias en el Caribe que superaron los 500 millones de dólares. Los empresarios Ferri y Baldó desviaron 130 millones de dólares a Andorra y Suiza, según las primeras pesquisas.

Estas operaciones que fueron calificadas como «dudosas» por el Banco de España se llevaron a cabo durante la etapa de Olivas, que fue el banquero que puso dos de las tres principales instituciones financieras valencianas al servicio de los caprichos del PP. Realizó negocios con empresarios muy próximos a los populares, que le han llevado a que el fiscal pida tres años de cárcel para el que fuera expresident de la Generalitat entre los mandatos de Zaplana y Francisco Camps. Uno de los primeros golpes judiciales a Olivas.

Valenciano de adopción empezó a trabajar como abogado, aunque el gusanillo de la política le entró pronto. Con el partido de Adolfo Suárez consiguió el acta como concejal en Valencia en las primeras elecciones democráticas de 1979. Pero, el desplome de UCD en 1982 le obligó a abandonar la primera línea política. Olivas pasó a trabajar como letrado de la Federación de Hostelería de la patronal valenciana.

En 1987 regresó al Ayuntamiento de Valencia de Alianza Popular, el germen político del PP. Un ascenso en su carrera política que fue aún mayor con el primer gobierno de Rita Barberá en Valencia. Olivas ocupó la regidoría de Hacienda. En 1993 fue designado como secretario general del PPCV y fue nombrado  Conseller de Economía y Hacienda desde 1995 a 1999 y vicepresident de 1999 al 2002,

Su tarea como delfín tuvo premio. Fue él quien ocupó la presidencia de la Generalitat Valenciana de julio de 2002 hasta junio de 2003 tras la llamada de Aznar a Zaplana para que fuera este Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Pero, la confirmación como candidato a la presidencia de la Generalitat Valenciana de Francisco Camps, amenazaba la ascensión de Olivas dentro del PP.

LA GESTIÓN / La gestión de Olivas al mando de Bancaja y del Banco de Valencia, a juzgar por cómo han terminado las dos entidades, fue desastrosa. Y culminó en uno mayor: la fusión entre Caja Madrid y Bancaja. Una patada hacía delante por parte de las dos entidades empachadas de ladrillo que junto con otras cajas crearon la posterior rescatada Bankia. Olivas fue vicepresidente de la entidad entre diciembre de 2010 y noviembre de 2011.  La intervención del Banco de Valencia por parte del FROB, junto a los recelos del ahora imputado Rodrigo Rato acabó con su  carrera financiera.