NOVEDADES JUDICIALES EN EL SAQUEO DE LAS CAJAS

El juez Andreu absuelve a 12 usuarios de las tarjetas 'black'

Miguel Blesa saliendo de declarar de la Audiencia Nacional en el 2014.

Miguel Blesa saliendo de declarar de la Audiencia Nacional en el 2014.

MARGARITA BATALLAS / MADRID

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Un total de 26 usuarios de las tarjetas black de Caja Madrid no soportarán la pena de banquillo después de haber pasado la del telediario. El juez Fernando Andreu archivó ayer el caso para 12 exmandos de Caja Madrid a los que se suman otros 14 que también están fuera por prescripción. El togado ha acordado que las tarjetas opacas de estas personas formaban parte de sus retribuciones por lo que no han cometido un delito aunque tendrán que devolver los 3,4 millones de euros que gastaron con este dinero de plástico.

El togado ha asumido finalmente los criterios de la fiscalía anticorrupción que desde el primer momento se negó a que estas personas fueran investigadas al entender que solo debían responder los directivos que autorizaron este sistema de pago. El juez ahora establece que estas tarjetas formaban parte del salario de estos exconsejeros que eran «empleados a cuenta ajena de la entidad».

Andreu explica que estos exdirectivos contaban con dos tarjetas expedidas por Caja Madrid. Una de empresa, para sufragar los gastos ocasionados en el ejercicio de su cargo que debían justificar, y otra, las black, para su uso personal. Las visa opacas podían ser además usadas en los cajeros automáticos. Por ello, concluye que estas tarjetas b no eran un sistema «irregular» de pago.

Además, el togado subraya que estos exdirectivos han manifestado en su despacho «de forma invariable, uniforme y consistente» que las tarjetas les eran entregadas «como complemento retributivo» y asignadas por la presidencia de Caja Madrid. El presidente de esta entidad, Miguel Blesa, era el encargado de fijar cada año el límite de gasto de cada exconsejero.

EL BOCHORNO

No obstante, el juez aprovecha su resolución para sacar, de nuevo, los colores a estos mandos al poner de manifiesto su «responsabilidad y experiencia» en los puestos de dirección que ostentaron. En su opinión, estas personas se debieron de dar cuenta de «las particularidades» de estas tarjetas que no estaban sometidas a ningún control en las cajas y que tampoco se declaraban a Hacienda. A pesar de ello, el juez descarta que estos exmandos hayan cometido un delito de apropiación indebida, pero sostiene que han obtenido «un beneficio económico» por lo que les declara responsables civiles a título participativo para que devuelvan el dinero gastado.

Andreu avanza que peor suerte correrán los administradores de Caja Madrid y Bankia por haber autorizado este producto, ya que han cometido un delito de administración desleal. Entre ellos se encuentran los expresidentes Miguel Blesa y Rodrigo Rato a los que les ha impuesto una fianza de 15 millones de euros para hacer frente al gasto de estas tarjetas desde 1999 hasta el 2012.

LOS BENEFICIADOS

Entre los beneficiados por esta amnistía judicial destacan el que fuera jefe de la Casa Real Rafael Spottorno que gastó 223.900 euros en spas urbanos, compras en Ikea, farmacias, tiendas de electrodomésticos, joyerías, sastrerías y restaurantes de cinco estrellas. También figura Matías Amat que tiró de tarjeta hasta gastar 429.000 euros que ha depositado en el juzgado. Otros son Ricardo Morado (443.000) y el exdirector de comunicación de Caja Madrid Juan Manuel Astorqui (287.000 euros).

En esta causa que se inició por una auditoría interna de Bankia han sido imputadas 81 personas de las que solo permanecen en el proceso 55. Todas ellas han declarado ante el juez Andreu y han negado que hubieran cometido algún tipo de delito aunque han tenido que explicar sus gastos personales después de que salieron a la luz pública.