Ironman en manos chinas

Correr una triatlón, a menudo en circuitos urbanos o en parajes de moda, ha tenido una extensión universal en pocos años. A quienes lo practican (hombre y mujeres) se les denomina coloquialmente como ironman. Lo que es menos conocido es que este tipo de pruebas tienen sus creadores y titulares de la marca registrada. Era Triathlon Corporation, pero a partir de ahora a esa competición también le ha alcanzado la expansión de grandes corporación chinas. El conglomerado empresarial chino Wanda es el nuevo dueño de Triathlon.

La prueba que exige nadar 3,9  kilómetros, recorrer 180 kilómetros en bicicleta y correr 42,2, en su expresión más ortodoxa, apenas cuenta, hasta hoy, con dos centenares de participantes chinos inscritos. De hecho, el gigante asiático no figura entre los 27 países que han albergado las pruebas.

Pese a todo, Wang Jianlin, con una de las mayores fortunas chinas y propietario desde ayer de Triathlon Corporation, tiene ya en mente organizar, al menos, tres carreras en su país el próximo año y alcanzar los 200.000 participantes en estas pruebas dentro de 10 años.

Wanda, el mayor grupo inmobiliario chino, ha pagado 650 millones de dólares (567,6 millones de euros) a la estadounidense Providence Equity Partners por la marca que organiza las carreras Ironman. Es su último desembarco en el campo deportivo. Antes ya había comprado el 20% del Atlético de Madrid y la compañía suiza Infront, líder en derechos del sector. Con  Ironman, dirigirá 200 carreras en todo el mundo en las que sus participantes pagan cientos de euros y agotan en pocas horas las plazas. Solo Triathlon ofrece la púrpura de ser Ironman reconocido.

El negocio no requiere estadios, funciona con voluntarios y aumenta sin freno. Crece el 21% anual desde hace cuatro años y en el 2015 facturará unos 160 millones de euros. Los gestores actuales continuarán,  así que no se esperan cambios radicales. «Ironman no es solo una gran marca, sino un gran negocio. Genera montones de dinero. Se ajusta a muchas tendencias sobre salud y bienestar», ha explicado Davis Noell, ejecutivo de Providence.

Por parte de Wanda, la adquisición mantiene su doble estrategia de diversificar sus inversiones en época complicada del sector inmobiliario en China y buscar negocios con potencial de crecimiento.

Wang, el nuevo dueño de Triathlon, tiene la biografía adecuada a las pruebas que patrocinará: pasó hambre en la infancia, se enroló en el ejército por tradición familiar y compró una pequeña inmobiliaria en la ciudad costera de Dalian. Hoy posee la mayor distribuidora de cines del mundo, AMC, y la naviera británica Sunseeker.