I+D colaborativa

La investigación y el desarrollo (I+D) era hasta hace poco tiempo algo ultrasecreto para muchas empresas, algo así como su tesoro que ocultaban en un búnker. Pero los tiempos y la I+D cambian. Ya sea por convicción, necesidad o por imposición de la Administración a la hora de dar las ayudas públicas, un número cada vez más amplio de compañías han abierto la cámara acorazada para compartir su innovación, o una parte, con otras empresas interesadas también en buscar una colaboración. Esa es la filosofía que guía las nuevas convocatorias de ayudas a proyectos de I+D con fondos europeos.

En Catalunya, la Generalitat acaba de adjudicar 19,1 millones procedentes del Fondo de Ayuda al Desarrollo (Feder) a cinco alianzas que agrupan a un total de 108 empresas, organismos públicos y agentes de innovación y más de 1.300 empleados. Estos cinco proyectos, llamados en el argot técnico europeo 'comunidades', invertirán 43,8 millones gracias al apoyo público recibido.

Los objetivos de estas comunidades, algo parecido a una unión temporal de empresas (UTE) para llevar a cabo una obra, incluyen una investigación en 26 proyectos concretos que abarcan 225 actuaciones para crear productos o servicios nuevos, unas 50 marcas y la puesta en marcha de una decena de compañías relacionadas con las nuevas actividades. 

ALIANZAS EMPRESARIALES

Entre los objetivos concretos de estos proyectos se encuentran la experimentación de un nuevo minibús eléctrico para Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) en una alianza con Ficosa y Port de Barcelona entre otras empresas; la mejora de alimentos en busca de una dieta más saludable por parte de compañías como Ordesa, Carinsa, Hipra, Guissona y AB Biotics; la búsqueda de medicamentos para enfermedades raras gracias a la alianza de la Universidad de Barcelona, los centros de I+D Eurecat y el hospital Sant Joan de Déu; y sistemas para reducir el consumo energético y las emisiones de gases que impulsarán Comsa Emte y Gas Natural, entre otros.  

Para Josep Maria Monfort, director general del IRTA y coordinador de la comunidad de innovación agroalimentaria, "es necesario un cambio de cultura para ser más colaborativos también con otros sectores y salir de la zona de confort". La innovación colaborativa estuvo en boca de todos los coordinadores de proyectos en la presentación organizada por Acció. También ha subrayado el futuro de esa vía el 'conseller' de Empresa i Coneixement, Jordi Baiget, que ha calificado los proyectos aprobado de "colaborativos" en línea con las directrices de la Comisión Europea. La convocatoria de nuevas ayudas de la Generalitat por valor de 29 millones tendrá también las mismas características de impulsar las alianzas.