OPINIÓN

La inteligencia artificial está aquí

Olga
GRAU

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El fundador de Netflix Reed Hastings, estrella invitada del Mobile World Congress (MWC) este año, finalizó su esperada comparecencia con una revelación impactante: la empresa trabaja con la hipótesis de que en 20 años puedan estar produciendo contenidos de entretenimiento para la inteligencia artificial, es decir, para robots en vez de para humanos. La reflexión que no se incluye en ningún plan estratégico de la compañía a corto plazo parece absolutamente descabellada a día de hoy para el común de los mortales, pero Hastings lo dijo absolutamente en serio. De hecho, los robots y la inteligencia artificial fueron los reclamos más importantes de la edición de este año de la mayor feria de móviles del mundo. Los ingenieros de las principales empresas del mundo están trabajando de forma acelerada en el desarrollo de la inteligencia artificial con múltiples aplicaciones. Esto quiere decir sistemas operativos, ordenadores de gran potencia, que recopilen datos a gran escala y que puedan entender situaciones y aprender por sí mismos para automejorarse. Algunas películas de ciencia ficción han mostrado de forma inquietante el futuro en manos de los robots, como MetropolisTerminator y Her. Esta última relata la relación romántica que se establece entre Theodore, un hombre solitario con un trabajo gris, y Samantha, la voz femenina de un sistema operativo basado en el modelo de inteligencia artificial. Ficción aparte, la realidad es que la inteligencia artificial ya hace que algunos relatos de cine sean una realidad. Un ejemplo son los chatbots, unos sistemas de mensajería vía telemática que contestan a los usuarios como si fueran humanos. Conforme estos sistemas evolucionen, muchos expertos pronostican que los tradicionales servicios de atención al cliente serán sustituidos por máquinas inteligentes que aprenderán de las situaciones. El hábito de chatear incorporado a través de WhatsApp y Messenger pemitirá que a los humanos les parezca agradable chatear con máquinas, algo que las empresas explotarán comercialmente para personalizar servicios. La incorporación de la inteligencia artificial será una de las grandes tendencias de la próxima década, como vaticinan todos los expertos. Por los pasillos del MWC ya circulaban simpáticos robots que mostraban sus habilidades para acompañar a personas mayores o para entrar en zonas peligrosas donde es mejor evitar que accedan los humanos. La potencialidad es enorme para mejorar la calidad de vida de las personas y también para empeorarla. Todo depende nuestras decisiones, todavía.