El FMI pide a España más ajustes para contener el déficit

La lógica delos ajustes fiscales proclama que lareducción del déficit servirá para sanear los desequilibrios presupuestarios, restaurar la confianza en la economía española y contener eventualmente la deuda. Pero los números no cuadran, como tampoco lo hacenlos objetivos que se ha marcado el Gobierno para contener el déficit. Asfixiado el crecimiento y democratizado el paro, la deuda pública seguirá subiendo como un cohete y eldéficit volverá a repuntar en el 2014 tras caer este año y no se acercará a los objetivos de Bruselas ni siquiera en el 2018. Por eso, elFondo Monetario Internacional, ha prescrito este martes más ajustes, una nueva dosis de jarabe de palo.

"EVITAR EL AJUSTE NO ES UNA OPCIÓN"

Según sus previsiones, el déficit se quedará este año en el 6,6% del PIB, pero volverá a subir en el 2014 hasta el 6,9% para descender de forma gradual hasta el 5,6% en el 2018,muy lejos del 3% que impone la Comisión Europeamuy lejos del 3%. “Para el 2014, si miras nuestras predicciones, no hay más reducción inherente en los planes del Gobierno. Por eso, tendrán que tomarse nuevas medidas para continuar con el ajuste fiscal”, ha dicho el jefe del departamento europeo del FMI, Jorg Decressin. Esas medidas reducirán todavía más el crecimiento, según ha señalado, pero no hay otra alternativa. “Evitar el ajuste no es una opción”.

Y las perspectivas de crecimiento son ya de por sí endebles, si no crudamente malas. Para este año predice una caída del 1,6%, un agujero del que se empezaría a salir en el 2014 con repunte del PIB del 0,7%. Estos números convierten en un mero ejercicio de ciencia ficción las marcas fijadas por el Gobierno, ya que el Ministerio de Economía vaticina para este año un retroceso del 0,5% y un crecimiento en el 2014 del 1,2%. Entre tanto, la deuda seguirá engordando como un adicto a la comida basura. De representar el 84% del PIB en el 2012 pasará el año que viene al 97,6%, lejos todavía de las economías europeas rescatadas, pero en línea ascendente.

La buena noticia en términos macroeconómicos es que la devaluación interna a la que esta siendo sometida la economía española a golpe de austeridad y de reformas como la laboral, que facilitan larebaja de salarios, sigue mejorando el balance por cuenta corriente, el saldo de las operaciones de bienes, servicios y transferencias entre España y el resto del mundo. Este año podría registrar un superávit del 1,1% del PIB y del 2,2% en el 2014, según el FMI.

EL PARO SEGUIRÁ SUBIENDO

Pero, entre tanto,seguirá aumentando el paro sin que se aviste en el horizonte cercano un cambio significativo de tendencia. Muy en la línea de las predicciones del Banco de España, el FMI calcula que cerrará el año enel 27% de la población activa y apenas bajará en el 2014 hasta el 26,8%,superando incluso a Grecia como el farolillo rojo de la eurozona. Sus analistas han afirmado que uno de los sectores que podrían liberalizarse entre los nuevos ajustes reclamados es el de los sectores profesionales.

Han dejado entrever, además, que no se fían demasiado de la supervisión del Banco de España a la banca. “En la mente de muchos hay incertidumbre sobre el verdadero estado de los bancos españoles”, ha dicho Olivier Blanchard, el economista jefe del fondo. Por eso, ha añadido, es fundamental que progrese la unión bancaria, lo que dejaría la supervisión de la banca en manos del Banco Central Europeo.

CRECIMIENTO MUNDIAL

La economía de los 17 se mantendrá durante este ejercicio en recesión y volverá a crecer en el próximo un 1,1%, muy lejos todavía del fuelle que se le presuponía antes de que la crisis tambaleara sus cimientos. En términos globales, los países emergentes siguen tirando del carro, aunque el crecimiento mundial está prácticamente estancado. Ni EEUU ni Japón llegarían este año al 2% de crecimiento, mientras el conjunto del planeta se quedará en el 3,3%, una décima más que el año anterior.

Del informe del FMI, que celebra esta semana en Washington su reunión de primavera, un cónclave de debates, augurios y palmadas en el hombro entre los ministros de Economía y Finanzas de sus 188 países miembros, ha desaparecido sin embargo buena parte dellenguaje siniestro de los últimos tiempos. “Las perspectivas globales han mejorado nuevamente, aunque el camino hacia la recuperación en las economías avanzadas seguirá estando lleno de baches”, dice el documento.

Las decisiones de los últimos seis meses han logrado desactivar la amenaza de la ruptura de la eurozona y la abrupta contracción fiscal en EEUU que vaticinaba esa absurda ruleta rusa con la que coquetearon sus políticos en el abortado abismo fiscal, según destaca el informe.

EL CRÉDITO ESTÁ LIMITADO

Las bolsas han resucitado, especialmente en EEUU, donde están haciendo el agosto, y se han rebajado las tensiones sobre la deuda soberana en la periferia europea. Pero, según el FMI, la mejoría de las condiciones financieras para los inversores y los estados no se está traduciendo en un alivio para las familias y las empresas. Elcrédito bancario está seriamente restringido en muchas economías, lastradas también por “el ajuste fiscal, la falta de competitividad y la debilidad de los balances”.

La zona euro sigue siendo el gran polvorín de la economía mundial y el FMI advierte que “persisten viejos peligros y asoman unos cuantos nuevos”. Apunta concretamente aldesaguisado político en Italia y a la resaca delchapucero rescate en Chipre. Eso a corto plazo. En el medio, los riesgos se derivan de la “fatiga con el ajuste fiscal, de la insuficiencia de las reformas institucionales y del estancamiento de la zona euro”, al que hay que sumar fuera de sus fronteras, los elevados déficits y la deuda de EEUU y Japón.