La nueva política de Iglesias y Colau muestra músculo ante los empresarios

Pablo Iglesias, durante la reunión del Cercle d'Economia, en Sitges.

Pablo Iglesias, durante la reunión del Cercle d'Economia, en Sitges. / periodico

OLGA GRAU / AGUSTÍ SALA / SITGES

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Estreno multitudinario de la nueva política de Pablo Iglesias y Ada Colau en uno de los foros económicos más prestigiosos de España. El líder de Podemos era esperado con gran expectación al ser la primera vez que se medía ante un auditorio formado por las élites empresariales, directivos y académicos de alto nivel muy excépticos con sus propuestas económicas. En la edición del año pasado no fue invitado con el argumento de que no contaba con representación en el Congreso.Tampoco asistió Colau, que acababa de ganar las elecciones a la alcaldía de Barcelona, pero aun no había tomado posesión del cargo.

Conscientes de que no se enfrentaban a un público entregado, Iglesias y la alcaldesa de Barcelona han adaptado su discurso al auditorio centrándose en la economía: uno desgranando de forma abrumadora su programa económico en caso de llegar a la Moncloa y, la otra, más familiarizada con la clase económica catalana, con un balance de su año al frente de la ciudad de Barcelona, experiencia que ha calificado de "master impagable" y que le ha permitido mostrar que la nueva política está preparada para asaltar las instituciones.

En la 32a Reunió Cercle d'Economia a Sitges, Iglesias ha vindicado un gravamen sobre las fortunas, un impuesto a la solidaridad que pagarían los bancos y entidades financieras y la creación de una banca pública liderada por Bankia o BMN. El líder de Podemos, que se ha postulado como futuro presidente de España si las elecciones del 26-J le son favorables, no ha dudado en azuzar las bestias negras de los empresarios con promesas contundentes que asegura que cumplirá al pie de letra si gobierna: derogar las dos reformas laborales (2010 y 2012), eliminar las deducciones fiscales en el impuesto de sociedades de las grandes empresas, volver a indexar las pensiones al IPC, aumentar la carga fiscal a los grandes patrimonios, elevar el salario mínimo interprofesional y renegociar la senda de estabilidad fiscal con Bruselas.

"Gobernar es elegir y los que han gobernado gasta ahora han elegido un camino injusto e  ineficaz", ha manifestado Iglesias quien ha segurado que "sin el fracaso de las políticas económicas de austeridad no existiría Podemos". Ada Colau se ha expresado en términos similares al afirmar que "el 15M y las confluencias y movimientos ciudadanos son una repuesta en positvo a la crisis", a diferencia de lo que ha sucedido en otros países con el auge de la extrema derecha.

REFERÉNDUM "TARDE O TEMPRANO"

Sonriente, con ánimo conciliador, vestido con una camisa de rayas y una estrecha corbata, Iglesias ha criticado con dureza la política económica aplicada por el PP y el PSOE, a la que ha responsabilizado de convertir a España en el país más desigual de Europa con un modelo económico basado devaluación interna de los salarios y austeridad que no han funcionado. El líder de Podemos ha hablado con vehemencia y rapidez, para encabir en su discurso de media hora todo el programa económico. Como no ha hecho referencia a la cuestión catalana, el presidente del Cercle, Antón Costas, le ha hecho llegar las preguntas del auditorio al respecto. Tras reiterar que defiende que Catalunya siga en España, se ha mostrado convencido de que "tarde o temprano" se celebrará un referéndum.

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Por su parte, Colau ha esgrimido en su discurso un tono más de balance que de nuevas propuestas, en el que ha querido identificar sectores emergentes para la economía de la ciudad como el sector medio ambiental y en el que ha no ha rehuido el debate sobre el modelo turístico de Barcelona. La alcaldesa se ha mostrado partidaria de que este sector siga siendo un motor económico a largo plazo y ha asegurado que "el descontrol" que se encontraron cuando llegaron al Ayuntamiento perjudica al equilibrio de la ciudad, pero también al propio sector. El debate que propone Colau es con todos los actores para conseguir una "estructura productiva más inclusiva".

Las intervenciones de Iglesias y Colau han despertado numerosas preguntas entre los asistentes, incluso a título personal. El presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, le lanzó a Iglesias una batería de preguntas de carácter más personal que le hicieron llegar diversos asistentes en el público: "¿En qué cree usted? ¿Cree en la propiedad privada, cree en el sacrificio, cree en el talento? Señor Pablo Iglesias, ¿usted cree en Dios?". A Colau le ha preguntado si le ha salido caro a los ciudadanos de Barcelona "su máster". Ambos han encajado las cuestiones con buen humor y cierta sorna. conscientes de jugar en campo contrario. 

Iglesias ha rehusado contestar si cree en Dios, pero se ha mostrado favorable a las políticas del Papa Francisco. Colau ha considerado como una duda razonable el hecho de que se la recibiera con cierto recelo en su llegada a la institución hace un año.

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Quizás porque el auditoria está más acostumbrado a Colau que a Iglesias, el líder de Podemos ha suscitado mayor controversia al finalizar su intervención. "El programa económico es muy de manual, pero una cosa es estar en la oposición y otra cosa es gobernar", ha afirmado el presidente de Hotusa, Amancio López.

El presidente de Abertis, Salvador Alemany, ha echado de menos una visión más realista en la que Iglesias "concretara como se van a cuadrar los números" si se aplican todas sus propuestas. El presidente de Cecot, Antoni Abad, ha criticado el hecho de que el líder de Podemos haga extensivo a todas las empresas los abusos que llevan a cabo solo algunas multinacionales. "La mayoría de las empresas de España son pymes que generan empleo", según Abad.

El empresario del sector de la biotecnología Ignasi Biosca también se ha mostrado escéptico con el programa de Podemos. "Está muy bien el diagnóstico del problema, pero sus medidas no tengo claro que lo resuelvan".