ICL admite un retraso de hasta 20 meses en las obras de la mina de Súria

La compañía negocia medidas transitorias para paliar la prohibición de verter sal en el Cogulló, en Sallent

Mina de Iberpotash en Súria.

Mina de Iberpotash en Súria. / periodico

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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Retraso. Y de hasta 20 meses. ICL, el grupo israelí propietario de las minas de potasa de Iberpotash en la comarca del Bages, admite que la rampa de acceso a la explotación de Súria, que ha de concentrar toda su producción, incluída la de la vecina Sallent, no cumplirá con los plazos previstos. El problema es que a partir del 1 de julio, la compañía no podrá verter sal (el residuo de la producción de potasa) en la montaña de El Cogulló, en Sallent, tal como prevé el plan director urbanístico de la zonal a raíz de un sentencia judicial que también prevé un plan de restauración.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Un proyecto industrial de 500 millones del que ya se han ejecutado 390","text":"Las obras de la rampa de la mina de Cabanasses llevan un sobrecoste ya de 80 millones. La obra evitar\u00e1 el tr\u00e1fico de camiones y aumentar\u00e1 la eficiencia en la producci\u00f3n, pero su duraci\u00f3n es mucho mayor de los 3 a\u00f1os previstos, por dificultades t\u00e9cnicas, administrativas y jur\u00eddicas."}}

En este contexto, el sindicato CGT ha convocado a trabajadores de estas explotaciones este martes ante el Palau de la Generalitat, con la participación de la diputada de la CUP, Anna Gabriel, para denunciar "la incertidumbre" que a su juicio planea sobre estas minas.

La compañía, que mantiene el diálogo con al menos dos 'conselleries' de la Generalitat, la de Empresa y la de Territori, en busca de soluciones temporales al vertido de sal, propone dentro de un catálogo de 11 medidas usar durante un tiempo el Cogulló, como preveía el propio plan director urbanístico. Otras opciones son el traslado de residuo a Súria o a la estación depuradora de Abrera o de Sant Joan Despí, ya que la del área aún está pendiente de mejora y de la licitación por parte de la Generalitat.

DIÁLOGO CON EL GOVERN

Cuando se produjeron los primeras impugnaciones a las obras de la rampa de acceso de la mina de Súria, ya se creó una comisión con la Generalitat para agilizar trámites administrativos, coordinada por el entonces secretario general de Presidència, Jordi Vilajoana.

La compañía ha reconocido que las dificultades técnicas han retrasado la construcción de la rampa que baja hasta la mina de Cabanasses. La infraestructrura, que debe evitar el paso de más de 550 camiones diarios por la localidad, es equiparable al Túnel del Cadí pero hacia abajo (5 kilómetros hasta 900 metros de profundidad). El retraso en las obras se ha llevado por delante a la cúpula directiva anterior de Iberpotash.

Desde hace poco más de un mes, Carles AlemánCarles Alemán, que hasta entonces era director de Operaciones de ICL Iberia, es vicepresidente del negocio de potasa en España. Su prioridad es conmcnesuar las medidas a nivel teritorial. Sustituyó en el cargo a Pablo de Lastres, cuyo relevo se produjo junto con el resto de la cúpula directiva, entre los que estaban el secretario del consejo, Joan Güell, y la directora de Sostenibilidad, Encarna Baras. En octubre, José Antonio Martínez Álamo, dejó la presidencia de ICL Iberia y de ICL Europe.