El Ibex encara un año al alza pero volátil y con riesgos

Panel de datos en la Bolsa de Madrid el pasado 30 de diciembre.

Panel de datos en la Bolsa de Madrid el pasado 30 de diciembre.

PABLO ALLENDESALAZAR / MADRID

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Hace un año, los expertos auguraban un buen ejercicio bursátil. Así resultó finalmente para índices como el Ibex 35, uno de los mejores selectivos europeos con un alza del 3,65%, hasta los 10.279,5 puntos. Pero solo hasta cierto punto: quedó lejos de los más de 11.000 que auguraban los analistas, debido a las incertidumbres que provocaron en la segunda parte del año asuntos como GreciaRusia o el petróleo. Para el 2015, el pronóstico es muy similar.

El ejercicio ha arrancado bien para España en los mercados. La prima de riesgo -diferencia entre el interés del bono alemán a 10 años de referencia y el español, indicador del riesgo de impago a ojos de los inversores- llegó ayer a caer por debajo de los 100 puntos básicos por primera vez desde que en mayo del 2010 se aprobó el primer rescate a Grecia y estalló la crisis del euro. El Ibex 35 subió el 0,69%, a 10.350,8 puntos.

Pero los analistas aconsejan prudencia: el año se presenta al alza, pero amenazado por episodios de turbulencias y algunas incertidumbres que pueden dar al traste con las expectativas. «Ya hemos asumido que la volatilidad viene para quedarse. Eso no significa que la tendencia de mejora revierta, pero sí que será más matizada de fondo y con más riesgos», apunta José Luis Martínez, estratega jefe de Citi en España.

Apuesta matizada

Salvo que se tenga un perfil de inversión conservador, los bajos tipos de interés siguen haciendo que la renta fija sea una alternativa poco atractiva, por la baja rentabilidad de los depósitos y el desinflamiento de la deuda pública. «El dinero solo puede dirigirse, aunque sea por exclusión, a bolsas e inmobiliario», apuntan en  Bankinter.

Eso sí, con precaución: «Conviene contener algo más que en los años anteriores los niveles de exposición, ya que probablemente enfrentamos un 2015 más volátil y será preciso proteger el patrimonio antes que ambicionar maximizar la rentabilidad». La mayoría de los expertos prevén que la prima caiga hasta entre 70 y 100 puntos básicos, y subidas del Ibex 35 de entre el 10% a algo más del 20%, hasta superar los 11.000 o 12.000 puntos, según el caso. Pero advierten de que, para aprovechar este incremento, será fundamental acertar en las empresas en que se invierte, al contrario que en los últimos años en que primaba el sector o la geografía.

Estas previsiones sobre el selectivo español, en cualquier caso, están sujetas a riesgos a la baja. «Lo único que tenemos claro es que no irá por libre», apunta Joaquín Robles, analista de XTB. Hay que ver cómo digiere, señala, el riesgo sistémico despertado de nuevo por Grecia, las nuevas medidas del Banco Central Europeo (BCE), la evolución del precio del petróleo (estará entre 60 y 80 dólares por barril, según los expertos) y la subida de tipos que prepara EEUU.

Roberto Ruíz Scholtes, responsable de estrategia de UBS en España, indica que la «mayor amenaza» es la política debido al completo calendario de elecciones en el 2015. «Todas las encuestas apuntan a la pérdida de mayorías absolutas en todas partes y a unos parlamentos y ayuntamientos más fragmentados. La capacidad del Gobierno de aprobar más leyes, reformas o medidas de ajuste se convertirá en un asunto a tener en cuenta y las muy necesarias reformas estructurales podrían incluso ser revocadas si una coalición de izquierdas llega al poder», apunta.

Incertidumbre política

Entre casos de corrupción e indignación social por los recortes, añade, el PP ha perdido apoyo y ha aparecido un partido de «izquierda antisistema», Podemos. El escenario más plausible, a su juicio, es una coalición del PP y el PSOE, que permitiría continuar con las reformas (aunque a menor ritmo), que la prima de riesgo siguiese a la baja y que el Ibex se comportase en línea o mejor que el resto de selectivos europeos. Pero hay otras posibilidades, siendo la peor que sea imposible formar Gobierno y se tengan que convocar otras elecciones generales a principios del 2016.

Otra incertidumbre es Catalunya. No se resolverá, a su entender, hasta que se forme un nuevo Gobierno a principios del año que viene que pueda aprobar -sobre todo si es de Gran Coalición- una profunda reforma del sistema de financiación autonómico y algunos cambios en la Constitución.