Hoteles españoles se adaptan al viajero chino

Los hoteles se adaptan al turismo chino. La cadena de hoteles Silken  ha incorporado a algunos de sus establecimientos medidas para recibir con éxito a los visitantes procedentes del gigante asiático. Una muestra de adaptación al cambiante mercado turístico de España, que prevé alcanzar 300.000 turistas del gigante asiático este año. Y es que habitualmente muchos viajajeros quieren que su hotel sea un refugio de tranquilidad y se adapte al menos en parte a sus costumbres. Un ejemplo son los turistas chinos, que se enfrentan al choque cultural con occidente con el íntimo deseo de volver a casa virtualmente al caer la noche. Prensa y televisión china, 'kettle' (tetera) y zapatillas en las habitaciones son algunos de los artículos imprescindibles para adaptar los hoteles a las necesidades del ciudadano chino en su periplo viajero por Europa, según los expertos de Silken.

ADAPTACIÓN DE LOS ESTABLECIMIENTOS

Seis de los hoteles de la cadena Silken han recibido el reconocimiento 'Chinese Friendly', al adaptar sus servicios e instalaciones al turismo chino. Pero esa sensibilidad también ha calado en el Hotel Ritz de Madrid o el Barceló Renacimiento de Sevilla, y en otros establecimientos culturales como museos o tiendas de lujo. Y es que conocer el país, la cultura y las costumbres del viajero es fundamental para complacerlo. La asignatura pendiente de muchos establecimientos asiáticos, que siguen sin saber adaptarse al cliente europeo, intenta no ser un déficit de los hoteles en España. La formación del personal se ha convertido en un factor primordial. En ese sentido, los expertos han constatado la necesidad de que la mayoría del personal de los hoteles conozca a grandes rasgos la historia de China, las expectativas del cliente, algo del idioma y especialmente los protocolos de comunicación u hospitalidad, que suelen ser muy distintos de los aplicados en Occidente.

TURISTAS CHINOS EN ESPAÑA

La cifra esperada de turistas chinos a España de 300.000 tenderá a aumentar en los próximos años hasta superar el millón de visitantes en seis años. Se trata de un turista de nivel adquisitivo elevado y una de las apuestas estratégicas relevantes para los hoteles españoles en los próximos años, según los expertos.

LOS CHINOS GASTAN EL DOBLE QUE LOS ALEMANES

El presidente de la Asociación Chinese Friendly, Kurt Grötsch, aseguró a la agencia Europa Press que con una media de gasto por viaje de 2.040 euros en el paquete turístico, el doble que los alemanes, se espera que los chinos desembolsen cerca de 612 millones en nuestro país en el 2014. Las compras son el centro de ese gasto, hasta 800 euros por persona, por encima del gasto en comida o alojamiento. Fuera del paquete turístico precontratado, el visitante chino gasta una media de 167 euros al día, principalmente destinado a la moda y el vestido que representan el 43% del total de compras realizadas, según datos de Global Blue.

CHINO, TURISTA DE LUJO

En el caso del turista de lujo, este gasto asciende a 8.000 euros de media por viaje, según la consultora Global Blue. Por ello, no es de extrañar que China se sitúe como el país con mayor gasto turístico del mundo con aproximadamente 88.143 millones de euros en el 2013. Según otros datos proporcionados por Turespaña, China se situó como el tercer país asiático que más turistas emitió hacia nuestro país en 2013, por detrás de Japón y Australia, con 252.099 visitantes, un 35,1% más que el año pasado.

CLAVES DE LA BUENA EDUCACIÓN EN CHINA

1. El saludo suele ser una inclinación de cabeza. Ni besos ni abrazos. La expresión de los sentimientos no se hace en público.

2. Los palillos y los cubiertos nunca se dejan en el plato al final de la comida. Eso se hace en los funerales. Sorber sonoramente la sopa es una manera correcta de comer.

3. Nunca debemos mostrar impaciencia. Interrumpir a alguien que está hablando es un acto de muy mala educación.

4. Una negativa es de mala educación. Siempre se intenta dar una respuesta positiva. Siempre buscan una respuesta aunque no sea la correcta. 

5. Nunca des la espalda a un chino salvo que quieras ser descortés con él.

6. Si te entregan una tarjeta personal o profesional, mírala como si fuera el mejor regalo que te han hecho en la vida y no pongas el dedo sobre el nombre. 

7. No confundas su nacionalidad por el hecho de tener los ojos rasgados. Entre China y Japón hay una animadversión importante.