ENDEUDAMIENTO DE LA ADMINISTRACIÓN CATALANA

Hacienda liquida los últimos bonos patrióticos

AGUSTÍ SALA / Barcelona

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Hacienda se encarga hoy de liquidar la última de las emisiones de bonos de la Generalitat destinadas a particulares y empresas. Se trata de un total de 781,5 millones de euros emitidos a dos años al 5%, con liquidación trimestral de intereses, que se paga a 32.605 inversores a través del fondo de liquidez autonómica (FLA), como sucede desde el 2012.

Con esta amortización se pone fin al ciclo de financiación a través de familias y empresas iniciado en el 2010 con el Govern del tripartito y que solo tenía como precedentes las realizadas en los años 80 bajo la presidencia de Jordi Pujol (CiU).

A pesar de que lo criticó cuando estaba en la oposición, el Ejecutivo de CiU recurrió profusamente a este sistema a partir del 2011, pero la crisis y el cierre de los mercados impidieron seguir por esta senda. La Generalitat, cuyo titular de Economia es Andreu

Mas-Colell, no podrá volver a recurrir a los mercados mientras siga sujeta al FLA. De hecho, el grado de dependencia de la Administración catalana con respecto al Estado es cada vez mayor. A 31 de diciembre pasado, alrededor del 40% de la deuda de la autonomía era con el Estado y la tendencia es al alza porque el mecanismo del FLA se mantiene este año.

UN TOTAL DE 12.726,5 MILLONES / Desde el 2010, el importe total obtenido por la Generalitat a través de bonos para particulares ha alcanzado los 12.726,5 millones. En la última emisión que vence, CaixaBank, Catalunya Banc y Banc Sabadell son como las otras ocasiones las entidades financieras con más títulos, con 340,4 millones, 130,7 millones y 91,7 millones, respectivamente.

La emisión con más inversores fue la primera, en el 2010, por valor de 3.000 millones a 12 meses al 4,75%, con 232.893 particulares y empresas. Luego se fue perdiendo el entusiasmo, hasta los 32.605 suscriptores de la última colocación. En el 2011, la emisiones a uno y dos años realizadas en  primavera contaron con 89.053 y 42.325 inversores; y las de otoño del mismo año, con 135.242 y 70.859. En el 2012, además de la de dos años, hubo otra a 12 meses, con 69.624 inversores.

El tripartito, con Antoni Castells como conseller de Economia, retomó  este tipo de colocaciones iniciadas en los 80. La primera fue en 1981, por un importe equivalente a 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas de entonces) a cuatro años al 11,75%. Le siguieron otra en 1983 por otros 10.000 millones de pesetas también a cuatro años al 14%; otra en 1985 por 4.242 millones de pesetas (25,5 millones de euros) a un año al 11,75% y otra en 1986 de 20,4 millones de euros a un interés del 9,50% semestral.