Los despidos producidos desde el pasado 20 de junio tributarán en el IRPF

La deducción por rentas del trabajo se recorta para salarios superiores a 14.500 euros al año

ROSA M. SÁNCHEZ / Madrid

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Las indemnizaciones por los despidos producidos desde el pasado 20 de junio empezarán a tributar en el nuevo IRPF y además, los trabajadores con ingresos superiores a 14.500 euros tendrán una menor deducción en el nuevo impuesto que entrará en vigor en enero del 2015.

Además, se recortarán las deducciones ligadas al alquiler y se limitarán a 8.000 euros la aportación anual a planes de pensiones.

estas son algunas de las novedades que ha explicado hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la presentación de los detalles del anteproyecto de ley aprobado el viernes en el Consejo de Ministros y que será sometido a información pública durante dos semanas. El viernes, el ministro puso el acento en la rebaja generalizada de impuestos; hoy se han conocido otros detalles menos positivos.

Los despidos producidos desde el 20 de junio tributarán en la declaración de la renta que se presente el año que viene relativa a las rentas del 2014 con un mínimo exento equivalente a 2.000 euros por año trabajado. Todo lo que exceda de esta cuantía tributará en el impuesto.

Además, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha explicado que la actual deducción general por rentas del trabajo que se aplican todos los asalariados se reforzará para las inferiores a 14.500 euros pero se recortará para todas las demás.

Ferre ha explicado que, en todo caso, la elevación del mínimo personal (que pasa de 5.150 a 5.500 euros), los nuevos mínimos familiares por hijos, ascendientes y discapacitados, y la nueva tarifa darán como resultado una menor carga fiscal para todos los contribuyente.

Ejemplos de las indemnizaciones

Para un sueldo anual de entre 12.000 euros y 20.000 euros que han recibido indemnizaciones de entre 1.100 euros y 1.833 euros por año trabajado, la exención a partir del 2015 es del 100%.

A partir de salarios anuales de 30.000 euros con indemnizaciones de 2.750 euros por año trabajado, la exención se establece para el 72,72% de la indemnización.

En el caso de un salario anual de 150.000 euros que ha recibido una indemnización por despido improcedente de 13.750 euros por año trabajado, la exención se reduce al 14,5% del total de lo percibido por el despido.