Los Ejevutivos

Guindos: «El futuro del euro se juega en España e Italia en unas semanas»

El presidente del Cercle d'Economia, Josep Piqué (izquierda), junto al ministro de Economía, Luis de Guindos, antes de intervenir en el encuentro de Sitges, ayer.

El presidente del Cercle d'Economia, Josep Piqué (izquierda), junto al ministro de Economía, Luis de Guindos, antes de intervenir en el encuentro de Sitges, ayer.

OLGA GRAU / AGUSTÍ SALA
SITGES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró ayer ante un nutrido auditorio de empresarios en la primera jornada de la 28ª Reunió Cercle d'Economia en Sitges que «el futuro del euro se juega en España e Italia» en las próximas semanas. Tras admitir que el actual Ejecutivo atraviesa «el momento más complicado» desde que está en el Gobierno como consecuencia de la prima de riesgo, la situación de desconfianza y las dudas sobre la moneda única, destacó que «el euro está también en un momento de encrucijada».

El elemento esencial son las elecciones en Grecia, de las que dijo que saldrá un Gobierno sólido y comprometido con las reformas que le permitirá seguir en el euro. Alertó de la «fragmentación de los mercados de capitales en la zona del euro, que cada vez son más nacionales». En este sentido advirtió de que esa situación es nociva porque «una unión monetaria debe consistir en compartir mercados financieros».

En referencia a las incertidumbres y algunas informaciones como la supuesta petición de ayuda al FMI, fue muy tajante. «Dan ganas de no desmentir estos rumores porque son un sinsentido», sentenció.

El ministro de Economía, que estuvo acompañado por el presidente del Cercle d'Economia, Josep Piqué, consideró esencial que se disipen todas las dudas y que se traslade «un mensaje claro sobre el futuro del euro tras las elecciones en Grecia» para acabar con la volatilidad de los mercados.

NACIONALIZACIÓN DE BANKIA / Tras rechazar que haya huidas de capital en España, De Guindos, a preguntas de los asistentes que citaron la caída de Lehman Brothers en EEUU como una opcion, tachó de «burrada» no rescatar una entidad financiera por sus efectos perniciosos en el conjunto de la economía. «Pueden perder su dinero los accionistas, los gestores irse a su casa, pero los depositantes no pueden perderlo todo», agregó.

El ministro negó que el Gobierno haya ocultado información respecto a la nacionalización de Bankia. «Es una decisión que toma la comisión ejecutiva del Banco de España ante una petición de la entidad», añadió De Guindos, quien quiso en todo momento ahuyentar la idea de improvisación en las cifras y en el alcance del agujero detectado en la entidad, que supera los 23.000 millones. «No ha habido baile de números, sé que esto es difícil de entender; Bankia existe desde que existe. Nadie puede achacar ni favoritismo, ni falta de transparencia porque el Gobierno llevaba cuatro meses».

En las mismas jornadas, horas antes del discurso de De Guindos, elpresidentArtur Mas consideró urgente que «alguien de dentro del Estado o de fuera del Estado ponga dinero en Bankia». Rechazó que «quienes lo han hecho mal acaben teniendo todo el poder político», en referencia a que Catalunya Caixa acabe integrándose en un gran banco público junto con Bankia.

Guindos no quiso hacer ninguna referencia sobre la caja catalana pero destacó que representa una «una marca de valor enorme» que, además se va a preservar. El ministro explicó que el informe sobre el sistema financiero español que ha realizado el FMI revela que un 70% es perfectamente sano. «Hay un 30%, que en una parte importante es Bankia, que tiene más dificultades», dijo.

En su discurso de inauguración de las jornadas -que duran hasta mañana-, Mas aseguró que el mayor problema de España en la actualidad es «la falta de credibilidad». «Si se nos ve desde fuera parece que no decimos la verdad», agregó en referencia a los déficits que han aflorado como en la comunidad de Madrid o la caída de Bankia. A su vez recordó que Catalunya lleva dos años soportando costes para financiarse de más del 6% o el 7% y que solo ahora que afecta al Estado se le da más importancia.

Mas reprochó que el Gobierno central no haya aplicado algunas medidas de ajuste que sí llevó a cabo el Ejecutivo catalán. A su vez reclamó que Europa actúe para que la financiación pública no sea tan complicada y costosa. También pidió una mayor flexibilidad en la aplicación de los ajustes.

El jefe del Ejecutivo catalán destacó el apoyo de CiU a todas las reformas decididas por el Gobierno central, hasta llegar a los presupuestos del Estado.

«Hemos tenido que decir basta porque no se pagan las deudas con el argumento de que no hay dinero y se siguen haciendo inversiones en infraestructuras para ir a pasar el fin de semana y no allí donde está la industria exportadora», sentenció Mas.