El grupo WSF pone en marcha las obras del hotel Gran Via

WSF Group, la empresa hotelera austriaca que desarrolla establecimientos de cinco estrellas en ciudades emblemáticas con fuerte tirón turístico, abrirá su primer gran hotel en Barcelona --también en España-- en la primavera del próximo año. Se trata del Hotel Gran Via, situado en esa avenida barcelonesa del mismo nombre, en la esquina con Pau Claris, justo en el edificio que fue sede de la antigua Agrupació Mútua. El proyecto se acaba de poner en marcha después de conseguir la financiación necesaria para llevarlo acabo. La inversión, según fuentes consultadas, asciende a 50 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad se cubrirá con un crédito concedido por el Banc Sabadell. 

"Nos encanta la ciudad, es una de las más atractivas de Europa para tener un hotel. Tiene de todo: playa, montaña, historia, arquitectura...", ha comentado a este diario Birgit Göertz, representante de WSF en España. El grupo austriaco solo desarrolla hoteles de lujo, de los que conserva, además de la gestión, la propiedad del edificio, como es el caso del de Barcelona. "Solo nos interesan localizaciones céntricas de las ciudades en las que nos instalamos", ha comentado Göertz. 

El edificio, que cuenta con los permisos de aprovechamiento urbanístico --que permite el cambio de actividad de oficinas a hotel-- y de obras --con lo que no está afectado por la moratoria hotelera--, albergará un hotel de 94 habitaciones y suites con tamaño medio de 40 metros cuadrados. El establecimiento ocupará 9.000 metros cuadrados. Contará con terraza y piscina en la parte superior del edificio, además de los servicios habituales de un establecimiento hotelero de cinco estrellas. Uno de los aspectos que WSF destaca del emplazamiento del hotel barcelonés es su céntrica situación: junto al paseo de Gràcia y la plaza de Catalunya.

ORIGEN DEL PROYECTO

El origen del proyecto hotelero en ese edifico corresponde, no obstante, al fondo inversor KKH Capital & Properties, de Josep Maria Farré, anterior presidente de Renta Corporación. Tras dejar la compañía inmobiliaria, Farré constituyó el fondo de inversión, con el que compró el edificio en el 2013 y encargó el proyecto inicial al arquitecto Carlos Ferrater, autor de edificios como el Palacio de Congresos de Catalunya o el Hotel Rey Juan Carlos I, en Barcelona. La compra coincidió con la de otros tres edificios que debían convertirse en hotel: uno situado en la calle Francesc Cambó y otros en paseo de Gràcia -el edifico del Deutsche Bank--. En este último caso, sin embargo, la moratoria impuesta por el Ayuntamiento de Barcelona hizo que modificara el destino del inmueble, que finalmente se destinará a apartamentos de lujo.

KKH vendió el proyecto y el edificio al grupo hotelero austriaco en el 2014, pero entonces se quedó como socio, con una pequeña participación accionarial. Ese anuncio coincidió con el nombramiento de Herbert Haselbacher, presidente de WSF, como administrador único de la limitada Gran Vía Hotel Barcelona, sociedad que lleva a la práctica el proyecto. Finalmente, KKH se desprendió también de la participación minoritaria y se desentendió de la iniciativa, que lleva a cabo íntegramente WSF.

El grupo austriaco cuenta en la actualidad con cinco hoteles en funcionamiento: el Palais Hotel y el Style Hotel de Viena; el Explanade Hotel, en Zagreb; el Alcron Hotel, en Praga; y el Doamnei Hotel, en Bucarest. Además tiene dos hoteles en proyecto en Rusia, uno en Moscú y otro en San Petersburgo, y planea abrir este año el Lannova Hotel, en Praga, así como el Tüköry Hotel y el Hold Hotel, ambos en Budapest.