Grifols ganó 470 millones en el 2014, un 36% más, y marca el récord de beneficios

La multinacional catalana de hemoderivados Grifols ganó 470,3 millones de euros el año pasado, lo que supone un 36,1% más que el ejercicio anterior y un récord de beneficios para la compañía, gracias principalmente a la adquisición a Novartis de su negocio de diagnóstico transfusional.

Grifols ha dado cuenta de sus resultados en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el regulador bursátil, en el que ha precisado que sus ingresos crecieron en el 2014 un 22,4%, hasta los 3.355,4 millones, y que el beneficio bruto de explotación o Ebitda superó por primera vez los 1.000 millones, y sumó en concreto 1.047,2 millones (21,1%).

La compañía presidida por Víctor Grífols ya obtiene del extranjero el 93,4% de sus ventas, y de hecho los ingresos recurrentes de la compañía en los mercados exteriores aumentaron un 21,7% en relación con el 2013 y sumaron 3.013,8 millones.

EEUU y Canadá aportan el 60,9% de los ingresos totales del grupo y el año pasado las ventas en esos países crecieron un 20,6%, un porcentaje que incluye los ingresos procedentes de la unidad de diagnóstico adquirida a Novartis en enero del 2014.

Por negocios, la división de Bioscience aumentó sus ingresos un 2,6 %, hasta los 2.513,5 millones, y Grifols se mantiene como una de las compañías líderes en la producción de medicamentos derivados del plasma. La de diagnóstico disparó sus ingresos un 375,7%, hasta los 620 millones, por la operación de Novartis, mientras que la división hospitalaria, muy centrada en España, recortó un 2,4% su facturación.

INCREMENTO DE LA DEUDA

La adquisición a Novartis de su negocio de diagnóstico transfusional ha incrementado en 1.500 millones de dólares la deuda de Grifols, si bien la multinacional cerró en el primer trimestre del 2014 unas mejores condiciones de financiación de su deuda. En concreto, la deuda financiera neta a diciembre de 2014 suma un total de 3.235,7 millones de euros, unas tres veces el Ebitda.

La estrategia de Grifols se centra ahora en potenciar los productos y los servicios de sus tres divisiones de negocio en los principales mercados en los que opera y en aumentar la presencia en nuevas zonas geográficas con potencial de crecimiento. Así, Grifols está afianzando su presencia en China y en la región de Oriente Próximo, y también confía en el potencial de países como India, Indonesia y Taiwán.

La compañía destinó un 46% más de ingresos a investigación, en concreto, 180,8 millones de euros, lo que supone aproximadamente un 5,4% de los ingresos de la compañía. En paralelo, Grifols, que tiene 13.980 empleados en todo el mundo, un 11 % más que en 2013, también mantiene vigente su plan de inversiones en nuevas instalaciones productivas, y en 2014 invirtió un total de 251,8 millones en ello.