El Govern estima que el cambio en el impuesto de sociedades afecta a 4.500 empresas catalanas

La Generalitat estudia "si hay base legal" para para recurrir el sistema de pagos fraccionados

El 'conseller' de Empresa i Coneixement, Jordi Baiget.

El 'conseller' de Empresa i Coneixement, Jordi Baiget. / periodico

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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Alrededor de la mitad de las empresas que deberán aplicar a partir de este sábado un pago anticipado del impuesto de sociedades del 23% de su resultado contable son catalanas. Ese es el cálculo que ha realizado la Conselleria d'Empresa i Coneixement.

El ministerio de Hacienda estima que son unas 9.000 las compañías que se verán afectadas por esta medida con la que espera recaudar unos 8.300 millones por aniticipado. En el caso de Catalunya son unas 4.500, según las estimaciones del departamento que dirige Jordi Baiget.

A su vez, el Ejecutivo catalán estudiará "si hay base legal" para recurrir una medida de este tipo que se aplica casi al final del ejercicio. Y subrayan el hecho de que una de las medidas que ha decidido tomar el Gobierno en funciones para reducir el déficit sea de carácter impositivo y que otra de las anteriores afectó a las autonomías.

LIQUIDEZ Y COMPETITIVIDAD

En opinión de Baiget, el pago fraccionado afecta " a la liquidez de las empresas, y por tanto, a la competitividad". Ese es uno de los elementos para cuestionar la decisión, que consideran desacertada de cara a consolidar la recuperación económica.  

También la patronal catalana Pimec ha rechazado el real decreto ley aprobado este viernes en Consejo de Ministros. A su juicio, penalizará a unas 5.000 empresas catalanas "para poder cumplir con Europa" y el objetivo de déficit pactado.

En un comunicado, la organización  ha sostenido que la medida es "desleal, ya que pretende mejorar la tesorería de la Administración y disfrazar el déficit público, todo a cargo, entre otros, de más de 5.000 empresas catalanas, la gran mayoría pymes".

Ha considerado que la medida relativa al avance de la recaudación tributaria "es una muestra más de la imprevisión que soportan las pymes", las más castigadas, a su juicio, por la crisis al tener una carga impositiva incluso superior a la de las grandes empresas.