Google recurre la multa de 2.420 millones de la justicia europea

El tribunal de Luxemburgo consideró que la multinacional comete abuso de posición de mercado con Google Shopping

Oficinas de Google, en Mountain View.

Oficinas de Google, en Mountain View.

El Periódico / Barcelona

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Google ha presentado un recurso ante el Tribunal de Justicia de la UE (TUE) contra la multa récord de 2.420 millones de euros impuesta en junio la Comisión Europea por abuso de posición dominante al favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios, Google Shopping, frente a sus rivales en los resultados de su buscador.

Así lo ha anunciado el tribunal con sede en Luxemburgo en su perfil de la red social Twitter. "Google presenta un recurso contra la decisión de la Comisión del 27 de junio ante el Tribunal General", ha informado.

El Ejecutivo comunitario anunció ese día una multa a la compañía de 2.420 millones de euros, una cifra que duplica la impuesta a Intel en el 2009, también por abuso de posición dominante, la más alta hasta entonces y que también ha sido recurrida por el grupo informático estadounidense.

Comparación de precios

Bruselas envió a Google un primer pliego de cargos en abril del 2015 y, tras una investigación, llegó a la conclusión de que la multinacional ha adjudicado a su servicio de comparación de precios, que aplica en 13 estados miembros, una ventaja "ilegal" al otorgarle una posición "prominente" en los resultados de búsqueda, al mismo tiempo que "degrada" la visibilidad de los resultados sobre sus rivales.

De esta forma, la Comisión Europea acusó a Google de "asfixiar" el mercado de comparadores de precios mediante una práctica que empezó la utilizar en Alemania y Reino Unido y posteriormente extendió a Francia (2010), España, Italia y Holanda (2011), República Checa (2011) y Austria, Bélgica, Dinamarca, Polonia y Suecia (2013).

Como consecuencia, Google consiguió "importantes" incrementos en el tráfico de visitas a su servicio de comparación de precios "a expensas de sus rivales y en detrimento de los consumidores europeos".

La multinacional expresó su "desacuerdo" el mismo día en que Bruselas hizo pública su decisión y ya anunció que consideraba recurrir la multa.