A golpe de talonario

Rajoy trata de calmar a las comunidades con un aumento del 9% en las transferencias que se incluirán en los Presupuestos del 2016

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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Como si fuera agua en un incendio, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quiere aplacar las iras territoriales con dinero. Por eso en los presupuestos del Estado para el 2016 prevé un incremento del 9% en las transferencias a las comundiades autónomas, o sea unos 7.000 millones de euros más, después de unos años de sequía como consecuencia de la crisis. La proximidad electoral obra milagros, desde la posibilidad de avanzar una reducción del IRPF, cuya segunda fase estaba prevista para el próximo 1 de enero, hasta una mayor inyección de recursos a los territorios.

Todo ello, según el Gobierno, se debe a que la recaudación ha mejorado de forma considerable. El minsitro de HaciendaCristóbal Montoro, afirmó recientemente incluso que tanto por el IRPF como por el IVA o los impuestos especiales, los niveles de recaudación ya se asemejan a niveles precrisis.

Con los aumentos, esta partida de los presupuestos que refleja el sistema de financiación autonómica, que caducó el año pasado y que no se ha reformado, los recursos totales del modelo superarán los 92.000 millones en el 2016 y pueden ser más cuando se practique la liquidación definitiva del 2014. No se quedarán muy lejos de los 95.000 millones del 2012; pero aún a distancia de los 99.762 millones o los 103.294 liquidados en el 2011 y el 2010, respectivamente, correspondientes a ejercicios de mayor bonanza, ya que las cuentas se saldan con dos años de reteraso. Montoro llegó a elevar a 10.000 millones esta cantidad adicional, al sumar también la mejora que ha supuesto la liquidación definitiva del 2013 y los intereses que las comunidades se ahorran en el fondo de liquidez (FLA) a tipo cero desde octubre pasado.

Desde la periferia las cosas no se ven igual. Por ejemplo, la mejora de la liquidación del 2014 supone que se hicieron unos cálculos muy conservadores y que se han traducido en que «las autonomías han financiado al Estado» a lo largo de dos años. Ahora reciben dinero que les tendrían que haber dado en el 2014. El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, asegura que con este modelo, el Estado modula los ingresos de los territorios de forma discrecional y a su conveniencia.