El Gobierno perfila el reparto de las indemnizaciones por Bankia

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) reunió ayer por la tarde y hasta entrada la noche a su consejo rector para tratar de desencallar el reparto de los costes de las posibles condenas por la salida a bolsa a Bankia. Del órgano forman parte el Ministerio de Economía, por un lado, y el de Hacienda y el Banco de España, por otro, que han mantenido discrepancias en las últimas semanas sobre cómo realizar dicho reparto.

Fuentes políticas apuntaban ayer que Moncloa había intervenido para mediar entre las dos partes y estaba ganando enteros la opción defendida por Economía. Su ministro, Luis de Guindos, apostó hace días porque Bankia asumiera en torno al 38% del coste y su matriz BFA (controlada al 100% por el Estado) se hiciese cargo del 68% restante, porcentaje similar a su participación en el banco.

El problema viene de diciembre, cuando Antonio Busquets y Víctor Sánchez, inspectores del Banco de España y peritos de la Audiencia Nacional, aseguraron que la entidad salió a bolsa en época de Rodrigo Rato con las cuentas falseadas.

VÍA CIVIL

No se prevé una hipotética sentencia condenatoria en firme del Tribunal Supremo por esta vía penal hasta entre el 2018 y el 2020 (que podría obligar a reintegrar lo invertido a un buen número o todos los accionistas). Pero otra cosa es la civil, donde ya se han producido condenas a devolver dinero a accionistas concretos por el informe de los peritos, y se espera una oleada de querellas.

Desde entonces, se han sucedido las negociaciones y enfrentamientos sobre quién devolvería el dinero en el probable caso de condenas en lo civil. El grupo financiero afirma tener recursos para pagarlo sin más ayuda, pero prefería que fuese su matriz, BFA (100% pública), la que lo afrontase en solitario o, en el peor de los casos, en su mayor parte para no perjudicar a Bankia en bolsa (62,2% del Estado).

La postura de Guindos era similar. En cambio, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, abogaba porque lo pagase Bankia, ya que al ser BFA totalmente pública temía que eventualmente pudiera producirse un impacto en las cuentas públicas. El hecho de que BFA asegure tener recursos suficientes para afrontar el pago parece que podría decantar la balanza del otro lado.

La pugna llevó a Bankia a aplazar la presentación de sus resultados anules, que finalmente anunciará mañana (último día de plazo legal y casi un mes después de lo previsto). Quería, así, esperar a que el Gobierno fijase el reparto para hacer sus cuentas. Los analistas estiman que ganó 950 millones el año pasado. Sin embargo, esta cantidad se reducirá probablemente porque hará una provisión para hacer frente a las posibles condenas que reciba. El banco captó 3.092 millones de euros en bolsa pero preliminarmente se estima que las sentencias podrían costar entre 600 y 900 millones.