El Gobierno ignora el tirón de orejas de Bruselas y lo descalifica

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ignorado el varapalo de la Comisión Europea a los Presupuestos del Estado para el 2016Comisión EuropeaPresupuestos 2016 y rechazó la necesidad de nuevas medidas de ajuste por valor de unos 10.000 millones que, según la CE, serían necesarias para garantizar los objetivos de déficit del 2015 y el 2016.

"España no va a incumplir el déficit" dijo el presidente en Nueva York. "Desde que asumimos la responsabilidad de gobernar hemos cumplido siempre el déficit", dijo el presidente, informa Idoya Noaín. Y así ha sido, décima arriba o abajo, si se tiene en cuenta que este Gobierno ha debido renegociar en dos ocasiones con Bruselas sus objetivos de déficit. De otro modo los objetivos se hubieran incumplido todos los años.

RECAUDACIÓN DISPARADA

 Desde el punto de vista del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el análisis de Bruselas no está justificado. En declaraciones a agencias de noticias, Montoro minimizó la discrepancia con Bruselas "de tan solo tres décimas" en el 2015 (el Gobierno prevé un déficit del 4,2% del PIB y la CE lo eleva al 4,5%). Para el 2016, la distancia es mayor: el 3,5% de Bruselas, frente al 2,8% que defiende el Gobierno (siete décimas). Traducido a euros, las discrepancias se podrían cifrar en unos 3.000 millones en el 2015 y otros 7.000 en el 2016 .

"El Gobierno confía en el cumplimiento del objetivo de déficit porque la recaudación tributaria está subiendo hasta agosto a casi el 7%, después de haber bajado el IRPF y el impuesto de sociedades y de haber inyectado más de 3.000 millones en el bolsillo de los españoles", presumió el ministro de Hacienda. En su opinión, "la política del Gobierno de bajar impuestos desde comienzo del año no es que sea compatible con el objetivo de déficit público, es que lo está haciendo alcanzable".

El ministro de Economía, Luis de Guindos, abundó en que la favorable evolución de los ingresos y los ahorros en  intereses de la deuda o la prestación de desempleo aportarán un margen de entre 8.000 y 8.500 millones adicionales que compensarán las desviaciones en autonomías y Seguridad Social, informa Pablo Allendesalazar.

Con estos argumentos, el proyecto de Presupuestos del Estado del 2016 atravesó ayer su debate en el pleno del Senado sin una sola modificación adicional a pesar de que toda la oposición expresó su frustración por estar debatiendo un "papel mojado" que deberá ser modificado por el próximo Gobierno, sea el  que sea.

Hoy mismo será la votación del texto en el Senado y, nadie espera que se mueva una solo coma, pese a la demanda de políticos como el portavoz de UDC en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, que pidió al Gobierno el "coraje político" de cambiar los Presupuestos del 2016 y no dejar esa "patata caliente" al próximo ejecutivo. La semana próxima será la votación final en el Congreso y no será posible ningún cambio.

Al margen del que parece ser el nuevo guión oficial -que evita  nuevos dardos a la CE-, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, insistió ayer en que "algo no hizo bien" el comisario de Economía, Pierre Moscovici y añadió que no quería ni pensar que el político socialista francés haya actuado con "algún sesgo político ideológico" en su crítica al Presupuesto español.

CRÍTICA DE LA OPOSICIÓN

 El varapalo de la CE ha dado alas a todos los grupos y partidos de la oposición que ayer se lanzaron a criticar la "mentira" de unos presupuestos "electoralistas". "La Comisión ha hecho una enmienda a la totalidad a los Presupuestos dando un severo varapalo a la credibilidad de nuestro país y poniendo en riesgo su estabilidad. Son propaganda. Es evidente que el señor Rajoy miente a sabiendas", dijo el candidato socialista Pedro Sánchez. Este reclamará la comparecencia urgente de Rajoy para que rinda cuentas por el informe de Bruselas, informa Juan Ruiz.

El coordinador del programa económico del PSOE, Jordi Sevilla, dijo que el Gobierno que salga de las próximas elecciones deberá ir a Bruselas y presentar "un conjunto de reformas, no de recortes" que "justifique un pacto" con la CE para que "una vez más" el calendario de reducción del déficit "se reajuste".