El Gobierno duda si hacer Presupuestos para el 2016

A finales del 2015, previsiblemente, habrá elecciones generales (la decisión corresponde en exclusiva al presidente Mariano Rajoy) y en diferentes departamentos del Gobierno y el PP existe desconcierto sobre si este Ejecutivo elaborará o no un proyecto de Presupuestos del Estado para el 2016 o si, como es habitual cuando las citas electorales se producen en la última parte del año, se deja para el nuevo gabinete.

"Con una mayoría absoluta como la que tenemos no podemos desaprovechar la oportunidad de hacer los presupuestos que nosotros creemos adecuados para consolidar la recuperación económica", sostiene un miembro del Gobierno que reconoce que la decisión última aún no está adoptada. Quienes ven así las cosas, cuentan con que la economía española seguirá acelerando su recuperación de modo que el Presupuesto podría ser como arma electoral con algunas promesas. "Al fin y al cabo, si luego no se pueden cumplir siempre será la culpa del nuevo Gobierno que, difícilmente, contará con mayoría absoluta", es el malévolo argumento final de esta tesis.

Pero en otros miembros el Gobierno y del PP prima la prudencia de quienes piensan que no sería presentable dejar aprobados unos presupuestos para que luego los tenga que gestionar otro Ejecutivo, aunque volviera a ganar Rajoy. El anterior presidente, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en julio del 2011 la celebración de elecciones (el 20 de noviembre) y en ese momento se detuvo el proceso para elaborarlos. La tarea fue asumida de forma acelerada por el nuevo ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en los primeros meses del 2012, que incorporó en el texto la subida de impuestos anunciada por Rajoy en diciembre.

El calendario electoral juega en contra de quienes abogan por sacar adelante las cuentas del 2016. Las pasadas elecciones generales se celebraron el 20 de noviembre del 2011. Las Cortes Generales se constituyeron el 13 de diciembre, de modo que el presidente Rajoy tiene hasta esa misma fecha de este año como tope máximo para su disolución antes de celebrar unas elecciones que, como muy tarde, podrían celebrarse el 10 de febrero (54 días después). La opinión generalizada ahora dentro y fuera del PP es, sin embargo, que no se apurará ese plazo y que habrá elecciones a finales del 2015.

La confección y tramitación parlamentaria de los Presupuestos incluye un proceso que se inicia en abril, con la presentación en Bruselas del programa de estabilidad, sigue con la aprobación del techo de gasto (el 30 de junio como muy tarde), continúa con la presentación del proyecto de ley en Las Cortes (el 30 de septiembre como tope) y prosigue con la tramitación parlamentaria en el Congreso y en el Senado, que suele finalizar en la segunda mitad de diciembre.

HABILITAR SEPTIEMBRE

Fuentes del PP, especulan con la idea de habilitar septiembre como periodo de sesiones en el Congreso para adelantar al menos un mes la definitiva aprobación de las cuentas antes de unas hipotéticas elecciones en diciembre o, enero, como muy tarde, informa Pilar Santos. Desde el Grupo Socialista, el portavoz de Economía, Juan Moscoso, interpreta que la hipótesis más «verosímil» es que el Gobierno cumpla los plazos derivados del semestre europeo (incluido el techo de gasto) antes de una convocatoria de elecciones en otoño, dejando para el nuevo Gobierno la confección del presupuesto para el año próximo.

Otros diputados de la oposición reconocen haber hecho sondeos en el entorno del PP para averiguar sus intenciones e interpretan que si el Gobierno se ve abocado a hacer nuevos recortes optará por dejar el Presupuesto para la siguiente legislatura. No es descabellado pensarlo.