La Generalitat pacta con el Banco de España mantener la cuota catalana

El consejo de gobierno del Banco de España es nombrado por el Gobierno español a propuesta del gobernador. Históricamente y a pesar de que no hay una regla escrita, PP y PSOE han tenido influencia en el nombramiento de buena parte del poderoso consejo del regulador y siempre ha habido una cuota catalana. De los seis puestos del consejo, uno lo ocupa el catedrático de Hacienda pública de la Universitat Pompeu Fabra, Guillem Lópéz Casasnovas, cuyo mandato (2005-2017) expira en marzo tras 12 años en la institución. Antes de él, fue consejero por cuota catalana Joaquim Muns (1994-2004) y antes de él, Eugeni Domingo (1994-1998), Alfred Pastor (1990-1993), Josep Lluis Sureda (1985-1994), y Joan Sardà Dexeus (1980-1984). La presencia catalana en el Banco de España también mantenía una correlación con el peso del sector financiero catalán antes de la crisis: 10 cajas de ahorros (la comunidad con más cajas), entre ellas La Caixa, y el Banc Sabadell. Ahora la presencia se limita a dos actores solamente, pero más potentes tras las absorciones de entidades con problemas, e internacionalizados: CaixaBank y el Sabadell.

A pesar de la actual coyuntura política, en la que la Generalitat prevé el escenario de independencia en pocos meses, desde el Govern se ha querido mantener la tradición de que exista una cuota catalana y se ha batallado por ello. El 'president' de la Generalitat, Carles Puigdemont, tiene sobre su mesa tres nombres de académicos de reconocido prestigio para incorporarse al consejo de la institución, cuya identidad no ha trascendido; y enviará en los próximos días su propuesta al gobernador del Banco de España, Luís María Linde, que a su vez lo hará llegar al ministro de Economía, Luis de Guindos, que es quien debe dar el visto bueno final al nombramiento. Banco de España y Generalitat han pactado así que se respete la representación catalana en una institución que es la supervisora del sistema financiero español en representación del Banco Central Europeo (BCE).

Puigdemont y Luis María Linde tuvieron la oportunidad de abordar esta cuestión en el almuerzo que mantuvieron el pasado 29 de noviembre en Barcelona. La posición del gobernador con respecto a una eventual separación es conocida. La línea de fuerza del primer ejecutivo del Banco de España ha sido que una eventual separación perjudica a todos. Y ha advertido de que las entidades financieras catalanas tendrían difícil acceso al BCE. Desde el Govern no se ve así y fuentes de la Generalitat destacan que en un escenario de independencia, se buscaría una fórmula alternativa para que las entidades financieras catalanas no quedaran fuera de la supervisión del BCE.

CUOTA DE REPRESENTACIÓN

El Banco de España, que ahora mismo no atraviesa un buen momento de prestigio institucional tras la imputación del exgobernador Miguel Ángel Fernández OrdóñezMiguel Ángel Fernández Ordóñez, tiene competencias sobre todo el sistema, incluido las dos instituciones financieras con sede en Catalunya. Con la incógnita de qué ocurriría en un escenario de independencia, desde la Generalitat sostienen que "mientras haya entidades financieras catalanas que se tienen que supervisar o instituciones como el Institut Català de Finances (ICF) que necesitan ficha bancaria del Banco de España para actuar, la Generalitat mantendrá su cuota de representación y de poder en el regulador", algo que no ven incompatible con el proceso de desconexión. Fuentes de la Conselleria d'Economia sostienen que no es comparable este proceso con otros episodios como la negativa de Puigdemont a participar en las reuniones de presidentes autonómicos o el rechazo del Govern a participar en el nuevo modelo de financiación autonómica. La posición de la banca es bien conocida. Sobre todo después de que en el 2015 todos los bancos de la Asociación Española de la Banca (AEB) emitieran un demoledor comunicado conjunto en contra de la secesión. Este mismo enero, el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, aseguró que no descarta el traslado de la sede del banco si la independencia supone un riesgo.

El consejo de gobierno del Banco de España está formado actualmente por Carmen Alonso, de 72 años (a propuesta del PSOE) que acaba de renovar el segundo mandato, Fernando Eguidizu, de 73 años (a propuesta del PP), que sustituye a Ángel Luis López Roa y que además es consejero ejecutivo); Maximino Carpio (a propuesta del PP) de 71 años; Rafael Castejón (PP), Vicente Salas (PSOE, también consejero ejecutivo) y Guillem López Casasnovas. Este catedrático de Economía por la Pompeu Fabra (UPF), una de las mayores autoridades en Hacienda Pública y financiación autonómica, representará a Catalunya y Baleares en el comité de sabios de Montoro sobre financiación autonómica. Nacido en Ciutadella, Menorca, es consejero del Banco de España desde el 2005. También fue presidente de la International Health Economics Association entre el 2007 y el 2011, ya que es uno de los más reconocidos especialistas en economía de la salud.