El G-20 será cauto con los tipos de interés para evitar un parón

EEUU y China forman parte del debate de los países del Grupo de los 20, G-20, cuyos ministros de Finanzas y representantes de bancos centrales se reunieron en Ankara, la capital de Turquía, este viernes y concluirán  el  sábado. Pero, en uno de los borradores de conclusión de los trabajos difundido por Reuters, ninguno de estos dos protagonistas figura explícitamente, si bien los estados se comprometen a actuar con cautela con los tipos de interés para evitar un parón económico global. Ese es un riesgo, junto con la volatilidad en los mercados ante las incertidumbres sobre la economía china,  al que hicieron referencia el jueves tanto el representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) como el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.

HUIDAS DE CAPITAL / «Calibraremos cuidadosamente y comunicaremos de manera clara nuestras acciones para minimizar  posibles impactos negativos, mitigar la incertidumbre y promover la transparencia», se afirma en el borrador de conclusiones. La única alusión a una posible subida de los tipos de interés en EEUU se da al constatar que «en línea con la mejora de las previsiones, el endurecimiento de la política monetaria es más probable en algunas economías avanzadas».

Las economías emergentes, algunas de ellas ya en recesión técnica, como es el caso de Brasil, temen que el alza del precio del dinero en la primera economía mundial provoque huidas de capital hacia el dólar y el consiguiente debilitamiento de sus monedas. Forman parte del

G-20 EEUU, la Unión Europea (UE), Alemania, Reino Unido, Japón, Francia, Italia, Canadá, Argentina, Australia, Brasil, China, la India, Indonesia, Corea del Sur, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica y Turquía.

FORTALECIMIENTO / El borrador también da la bienvenida al fortalecimiento experimentado en la actividad económica en algunos países. En todo caso advierte de que el crecimiento citado está por debajo de las expectativas, si bien los distintos países que conforman este club de economías ricas y emergentes se muestran convencidos de que la actividad ganará velocidad.

A su vez se refieren de forma indirecta a las medidas que en China debilitaron el yuan, su divisa, el mes pasado. «Reiteramos nuestro compromiso de encaminarnos hacia unos sistemas de tipos de cambio más determinados por el mercado y más flexibles para reflejar los fundamentos económicos y evitar desajustes persistentes en los tipos de cambio», afirman.

Además, en el mismo texto, que podría verse sometido a correcciones y cambios cara a la sesión final que se celebrará este sábado, se pronuncian contra las devaluaciones competitivas de divisas, con las que los países tratan de hacer más atractivas (baratas) las exportaciones y contra «todas las formas de proteccionismo».