Funeral masivo por Emilio Botín en Santander

El mundo de las finanzas, la economía y la política se ha dado cita en Santander para despedir en un funeral masivo a Emilio Botín. La homilía por el presidente del Banco Santander despertó la expectación de cientos de personas que abarrotaban la catedral de la capital cántabra, lo que obligó a muchos a seguir el funeral desde el claustro.

El ministro de Economía, Luis De Guindos, fue el máximo representante del Gobierno central en el funeral. Tras su participación en la cumbre de ministros de Economía europeos en Milán, De Guindos aseguró que Ana Patricia Botín será una sustituta "adecuada" para ocupar la presidencia del Banco Santander. "En mi opinión personal, la persona elegida, por sus características y por su experiencia ya que ha llevado partes muy importantes del grupo del Banco Santander, me parece que ha sido una sucesión adecuada y muy natural", dijo De Guindos.

Entre los directivos presentes en la catedral se encontraban el presidente de Inditex, Pablo Isla; el de Telefónica, Cesar Alierta; los de La Caixa, Isidro Fainé, y Bankia, José Ignacio Goirigolzarri; así como el expresidente de esta última entidad y exministro Rodrigo Rato, y la exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega.

Aplausos a la viuda

La ceremonia comenzó unos instantes después de la llegada de la viuda, Paloma O'Shea, que fue recibida entre aplausos por los ciudadanos y curiosos que allí se concentraban. Paloma O'Shea, con traje de chaqueta negro, camisa blanca y gafas de sol, respondió apretando sus manos hacia el público que se concentraba junto a la catedral en señal de agradecimiento.

La viuda llegó a la catedral más de media hora después que su hija mayor y nueva presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, que acudió acompañada de varias de sus hermanas y sobrinos. Unas horas antes del funeral, Ana Patricia Botín coincidió con el rey Felipe VI en las instalaciones del Mundial de Vela que se celebra en Santander y que patrocina la entidad financiera. El día antes, Felipe VI ya transmitió su pésame a la familia Botín en su residencia de Santander.

Durante la ceremonia, oficiada por el deán de la catedral, Francisco Sánchez, participaron de forma activa varios de los nietos de Emilio Botín. José Olano, sacerdote de la parroquia de Santa Lucía y próximo a la familia, resaltó las "muchas ganas de vivir" del banquero, algo por lo que le impactó más su muerte.