TRATADO COMERCIAL CON ESTADOS UNIDOS

Francia quiere enterrar las negociaciones del TTIP

Manifestación contra el TTIP en Hannóver, con motivo de la visita de Barack Obama a la ciudad alemana, el pasado 23 de abril.

Manifestación contra el TTIP en Hannóver, con motivo de la visita de Barack Obama a la ciudad alemana, el pasado 23 de abril.

EVA CANTÓN / PARÍS

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Francia quiere enterrar definitivamente el Tratado Transatlántico de Libre Comercio (TTPITratado Transatlántico de Libre Comercio , por sus siglas en inglés) que los socios de la Unión Europea llevan negociando desde el 2013 con Estados Unidos. El secretario de Estado de Comercio, Mathias Fekl, lo ha adelantado este martes en la emisora RMC y oficializará su posición en un próximo encuentro de ministros de Comercio de la UE que se celebrará en Bratislava.

“Lo que pide Francia es detener pura, simple y definitivamente las negociaciones. Han generado miedo en todos lados y ahora tienen que terminarse. Hay que parar de manera clara para retomar la discusión sobre buenas bases. Ya veremos si otros nos siguen” ha declarado Fekl.

De momento, Berlín parece estar en la misma longitud de onda. El ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel, ha dado casi por muerto el acuerdo este fin de semana al hablar del fracaso en la última ronda negociadora. “Europa no se someterá a las exigencias norteamericanas”, ha asegurado en una entrevista en ZDF.

 Una opinión que no comparte ni el negociador norteame

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ricano, Michael Forman, ni la Comisión Europea. “Si se cumplen las condiciones, la Comisión Europea está dispuesta a finalizar el acuerdo de aquí a finales de año”, llegó a decir el portavoz comunitario Margaritis Schinas.

Aunque Bruselas puede seguir adelante con la negociación, porque jurídicamente nada se lo impide, no tendrá el apoyo político del eje franco-alemán, algo que unido al ‘brexit’ supone prácticamente el acta de defunción de un tratado que el actual presidente norteamericano, Barack Obama, querría ver encarrilado antes de culminar su mandato.

HOSTILIDAD DE LA OPINIÓN PÚBLICA

EL TTIP pretende liberalizar el comercio entre los dos grandes bloques económicos para crear un gran mercado común. Además de rebajar los aranceles, busca una armonización de reglas para facilitar el intercambio entre las dos orillas del Atlántico.

Sin embargo, las organizaciones ecologistas temen que se haga en detrimento de la legislación comunitaria, más exigente que la norteamericana en materia medioambiental y de salud. En un documento de casi 300 páginas, Greenpeace revela los entresijos de una negociación opaca y denuncia las concesiones que Bruselas ha hecho ante Washington. Tanto en Alemania como en Francia, donde la clase política está ya centrada en las citas electorales del próximo año, la opinión pública es abiertamente hostil al Tratado con Estados Unidos.

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Francia endurece la posición que desde hace meses mantiene el presidente François Hollande en contra del tratado y da un giro significativo al apearse de las conversaciones. París rompe así la unanimidad de los 27 en la que se ha amparado hasta ahora el Ejecutivo comunitario para seguir negociando con Washington.

 “Dije hace más de un año que las cosas estaban muy mal enfocadas. Somos un viejo socio de Estados Unidos, pero entre amigos hay que saber decirse las cosas. Las negociaciones no están a la altura, hay que retomarlas más tarde sobre buenas bases”, ha insistido el secretario de Estado francés.

Fekl ha subrayado que a pesar de que la Comisión Europea ha sido muy ofensiva los norteamericanos “no han dado nada o sólo unas migajas”. “Así no se puede negociar”, ha continuado.