El FMI reclama bajar el salario mínimo en Europa para frenar el paro

El organismo financiero insiste en el riesgo de deflación en el viejo continente

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reclamado a la eurozona una "amplia reforma" del mercado laboral para luchar contra el desempleo juvenil, en la que propone "reconsiderar" las políticas de salario mínimo, reducir la presión fiscal al empleo o reformar los subsidios de desempleo. En su informe sobre la economía de la eurozona correspondiente al denominado artículo IV, el Fondo señala que, aunque el crecimiento es "clave" para solucionar el problema del empleo juvenil, por sí solo no puede resolverlo y los análisis empíricos demuestran que las reformas del mercado laboral también darían sus frutos.

En opinión de los analistas del organismo, a medida que la recuperación económica se afianza y las tasas de paro regresan a sus mínimos históricos, las instituciones del mercado laboral podrían jugar un papel cada vez mayor en las dinámicas del mercado laboral. "Los políticas para hacer frente al paro juvenil deberían ser amplias y específicas a cada país, centrándose en revivir el crecimiento e implementar reformas estructurales", subraya el análisis.

Entre las reformas, podrían incluirse unos menores costes de contratación, para lo que propone "reducir la presión fiscal y reconsiderar las políticas de salarios mínimos", que afectan principalmente a los jóvenes, con el objetivo de incrementar la demanda laboral.

El FMI ha vuelto también a avisar del riesgo de deflación, caída sostenida de los precios, en la eurozona y ha pedido al Banco Central Europeo (BCE) que se prepare para poner en marcha un programa de compra de deuda pública a gran escala si los precios se mantienen en niveles tan bajos.

"La recuperación no es sólida ni suficientemente fuerte", resalta el FMI en su informe sobre la eurozona, cuyas conclusiones preliminares se presentaron en el Eurogrupo de junio. Según las últimas previsiones del Fondo, la eurozona crecerá este año sólo un 1% y se acelerará hasta el 1,5% en 2015, mientras que la inflación se situará en el 0,7% este año y en el 1,2% en 2015, muy por debajo del objetivo del 2% que se fija el BCE.