RESULTADO DE LA ÚLTIMA INSPECCIÓN A ESPAÑA

La UE y el FMI instan al Gobierno a aplicar las reformas pendientes

Las instituciones reclaman una vigilancia estrecha al sector bancario y la restricción en el reparto de dividendos

dominical 584 seccion barril Mario Draghi

dominical 584 seccion barril Mario Draghi / periodico

ELISEO OLIVERAS / Bruselas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han instado al Gobierno de Mariano Rajoy a mantener una supervisión muy estrecha al sector bancario, a aprobar las reformas retrasadas y a cumplir estrictamente los objetivos de reducción del déficit público. Las conclusiones provisionales de la última visita de inspección sobre el cumplimiento del programa del rescate bancario realizada del 2 al 13 de diciembre señalan que se han aplicado las medidas previstas para el saneamiento de la banca, pero que persiste la restricción del crédito, en especial a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y que el volumen de préstamos concedidos sigue cayendo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) en otro informe separado a partir de su inspección del 2 al 16 de diciembre también reclamó al Gobierno que continúe con las reformas pendientes y que mantenga bajo estrecha vigilancia al sector bancario, exigiendo que las entidades dispongan de suficientes provisiones y restringiendo el reparto de dividendos en efectivo. 

La debilidad económica de España y la continuada caída en el valor de los precios de los pisos plantean un riesgo para la rentabilidad del sector bancario, en opinión del FMI, del BCE y del Ejecutivo comunitario. Por ello, las instituciones pidieron al Gobierno que mantenga una "supervisión estrecha" de la evolución del sector bancario, en especial de las entidades nacionalizadas, y que "es vital" que el supervisor nacional realice continuos análisis en profundidad de la solvencia y resistencia frente a las crisis de las entidades financieras. El FMI ha señalado que las medidas de ajuste para reducir el déficit y los elevados niveles de endeudamiento de las empresas y las familias frenarán el ritmo de la recuperación económica, lo que a su vez planteará un reto para la rentabilidad del sector bancario. 

La Comisión Europea y el BCE han insistido en especial que el Gobierno debe adoptar y aplicar cuanto antes la "retrasada reforma sobre los servicios profesionales", la reforma de la administración pública, la adopción de medidas adicionales de reforma laboral, la eliminación del déficit de la tarifa eléctrica y la revisión global del sistema tributario español. El Ejecutivo comunitario y el BCE han subrayado que mantendrán bajo vigilancia la supervisión del sistema financiero español y de la economía nacional en su conjunto a pesar del fin del rescate bancario el próximo 23 de enero.